La coyuntura que atraviesan los frigoríficos exportadores no es la mejor. Hoy Argentina está en unos de los niveles más bajo de exportaciones y de participación dentro de lo que es la faena total.
El experto Mario Gorelik apuntó sin embargo que “hoy las cantidades exportables, serían muy limitadas, aunque se liberara todo, pero la ventaja de eso, es que habría una señal muy grande, para aumentar la producción y, fundamental, para reconstruir el stock de novillos que casi desapareció”.
Lo cierto es que hay 40% menos de novillo que hace 6 o 7 años, y esto porque la producción se ha dedicado a producir para el mercado interno, animales muy jóvenes y livianos, porque se hacen rápido, “no significa el riesgo de que se tome alguna medida en cualquier momento en contra del producto y esto es un camino que hemos transitado”, dijo el titular de Valor Carne.
Asimismo, no se mostró optimista respecto de las exportaciones. “Este año se va a cerrar en menos de las 200.000 toneladas que se exportaron el año pasado, pienso en 160, 170, 180.000″, vaticinó, y agregó que para igualar esto hay que irse, hasta el año que todo el mundo nos prohibió la carne por el tema de la aftosa, 2001/2002, y de ahí para atrás, no existe un año más bajo que el actual.
Gorelik recordó que en el año 1972, las exportaciones derivadas del sector pecuario, es decir, carne vacuna, ovina que era más importante en aquel momento, carne de equino, mas toda la parte de cuero de lana, todos los subproductos animales, eran más de la mitad de las exportaciones argentinas totales. “Llegaban a 52/53%, muy por encima de las agrícolas, y no es un año atípico, durante décadas. Fue un producto de la mayor importancia, y de ahí las repercusiones políticas que en muchas ocasiones tuvo en la actividad”, finalizó el experto.