Para Ergueta, la actividad agropecuaria está inmersa en un escenario global que impone nuevas reglas de juego. La digitalización de los procesos, la incorporación de tecnologías y la presión por producir con criterios de sustentabilidad marcan un camino que, según señaló, es irreversible. “El cambio ya está en marcha y no hay tiempo para esperar. Los productores debemos tomar decisiones ahora”, enfatizó.
Tecnología y sustentabilidad, ejes centrales
El dirigente destacó que la integración de herramientas digitales y sistemas de automatización ya no es una opción, sino una condición para seguir siendo competitivos. Al mismo tiempo, alertó que los mercados internacionales demandan cada vez más trazabilidad, eficiencia energética y reducción de la huella ambiental, por lo que recomendó planificar con una visión de largo plazo.
El rol de los productores
Con un mensaje directo, Ergueta instó a los productores a posicionarse como protagonistas en este escenario en transformación: “No se trata de resistir, sino de entender que cada crisis abre una oportunidad. El futuro no espera y quienes no se adapten quedarán fuera de juego”.
Finalmente, sostuvo que la clave estará en la innovación, la asociatividad y la capacidad de generar valor agregado en un mundo que demanda más alimentos, pero también mayores estándares de calidad y responsabilidad ambiental.