¿Cómo viene el trigo?

El déficit hídrico se agrava en el oeste y norte del país. Las enfermedades han aparecido pero se mantienen en bajos niveles

Tras un agosto deficitario de agua y con un mes de setiembre con eventos de lluvias que han fallado, dejando algunos milímetros sobre el este del país, el trigo cumple con sus etapas de macollaje, encañazón y espigazón. Y mientras tanto, el déficit hídrico se agrava en el oeste y norte del país. Las enfermedades han aparecido pero se mantienen en bajos niveles y no son una preocupación en este momento. Si genera incertidumbre el hecho de que semana a semana, el área con reservas escasas de agua se haya ido pronunciando y ya se despliegue con un contundente avance en el territorio Argentino, como puede visualizarse en la imagen actualizada de clasificación de humedad. Hay altas expectativas por un nuevo frente de tormentas que cruza la región pampeana en este momento, con expectativas de 8 a 15 mm para el centro de la región pampeana, incluyendo la provincia de Córdoba. Es un momento clave para el trigo. Si no llueve en los próximos días, las pérdidas de rindes van a empezar ser importantes en la región pampeana. Llama la atención el fuerte contraste con lo que sucedía exactamente hace un año atrás, cuando las fuertes lluvias de agosto y los primera quincena de setiembre provocaban la pérdidas de 250 mil ha trigueras por los anegamientos.

En la provincia de Santa Fe en el extremo sur, centro y norte de Santa Fe se observa un desarrollo bueno a muy bueno en los cuadros sembrados. En el centro sur, si bien la condición es buena, la necesidad de lluvias para evitar caídas en el rinde es urgente. Los cultivos están más atrasados que en otros años por las bajas temperaturas, mejor macollados tambien, pero con la necesidad de lluvias para mantener su potencial. Los cultivos en general están sanos, con enfermedades que si bien han aparecido no son de importancia, a diferencia del año pasado donde los controles se hacían inexorables para mantener la integridad de la hoja bandera. Las perspectivas son buenas, pero la llegada del agua es necesaria para afirmar el buen desarrollo de los cuadros.

Las heladas muy intensas y frecuentes que se dieron este año sumado a los intensos vientos y la falta de agua forman un combo extremadamente negativo para los cuadros de trigo de la provincia de Córdoba. Ya hay numerosos lotes en floración y gran parte está encañando. Mientras tanto, la condición del cultivo se deteriora cada vez más. Se sembró con las expectativas puestas en que el mes de agosto sería generoso con su oferta pluvial, tal como sucedió en el 2017. Por el contrario, el mes dejó una oferta de agua escasa a nula. Las expectativas de lluvias de setiembre tampoco se han materializado. Se estima que el nivel de rinde potencial estaría bajando en casi 10 quintales respecto al año pasado. De todas formas, la evolución del cultivo puede mejorar o empeorar según lo que suceda con la oferta de agua en los próximos quince días.

El estado de los cultivos en las provincias de Chaco y Santiago del Estero es bueno a regular. El trigo está transitando etapas de alta demanda hídrica con escasas reservas. Numerosos cuadros ya están espigados y llenando sus granos. Hay algunas deficiencias de agua que empiezan a ser destacables. Los pronósticos de lluvias anuncian lluvias que pueden llegar en un momento muy oportuno para el cultivo. De todas formas, los ingenieros tambien alertan que el factor más importante que definirá sus posibilidades será el comportamiento de los vientos cálidos que provienen del norte. Se estima que será un año de marcas promedios, en el que se podrían alcanzar productividades en torno a los 14 a 17 qq/ha.

Buenos Aires, Entre Ríos, el centro norte de Santa Fe y parte de La Pampa se perfilan con un potencial muy bueno en términos de rinde. En el resto, el comportamiento de las lluvias en los próximos quince días será determinante para evitar que las pérdidas se incrementen, sobre todo en la provincia de Córdoba.

La siembra triguera en la República Argentina queda totalizada con 6,32 M de ha, o sea un 16% más que en el ciclo anterior. Los guarismos de superficie del trigo 2017/2018 seguirán revisándose mensualmente, hasta llegar a la configuración final. Los datos para la provincia de Entre Ríos son tomados del SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.

Fuente: GEA

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