Agroactiva renovó su mística con el campo

La mega muestra afrontó un desafío muy grande al decidir el cambio de escenario y optar por la renovación y la apuesta futura, en detrimento de la comodidad de un campo ya armado y con infraestructura en pie. Fueron muchas las dudas y los debates, pero siempre primó el optimismo y la decisión de obrar, en cada una de las decisiones que se toman, a favor de todos y en búsqueda de un mejor resultado para los verdaderos hacedores de la feria: los expositores.

La elección del corredor de la autopista Rosario-Santa Fe no fue al azar, sino que fue el fruto de una búsqueda que llevaba algunos años y, por diferentes motivos, no lograba concretarse en las ediciones anteriores. La zona de Monje, donde finalmente recaló AgroActiva, está compuesta por una región que nuclea a gran cantidad de pueblos y localidades pequeñas, humildes, pero con un corazón enorme que trabajaron codo a codo por el éxito de la exposición.

Monje, sus habitantes, sus comercios, sus funcionarios municipales con Pedro Severini a la cabeza estuvieron a la altura de los acontecimientos y, con más ingenio y buena voluntad que recursos, se convirtieron en partícipes principales de la mega muestra. También fue conmovedor el traslado de cientos de vehículos desde Maciel, Barranas, San Genaro, Díaz y muchos otros pueblos con “gente de a pie” que quizás no tenga mucho que ver con el campo pero que adoptó a AgroActiva como su evento, como la fiesta de toda la región.

Hoy fue la culminación, la frutilla del postre –esa frutilla que los pequeños productores de Coronda “se cansaron de vender” en el stand de la provincia de Santa Fe. El día de cierre de AgroActiva con mayor concurrencia de público de toda la historia. Más de 74 mil personas recorrieron la feria en la última jornada y terminaron de darle un marco espectacular al evento.

En total pasaron por AgroActiva, en Monje, 247.500 personas. Hubo visitantes de todo el país y del extranjero, hubo productores, contratistas, ganaderos, técnicos, ingenieros, tamberos, veterinarios, familias y público en general que disfrutaron, con alegría y esperanza, de los cuatro días más productivos del campo argentino.

Comentarios