4 décadas con los mismos caminos

“La intransitabilidad es algo que padecemos todos los productores a diario”, se quejaron en La Rural

La Jornada Caminos Rurales desarrollada en la Rural fue seguida con atención por productores rurales, funcionarios, legisladores e intendentes. El cierre del encuentro estuvo a cargo del presidente de la SRA, Daniel Pelegrina, y del ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquís.

En la apertura, Tomás Palazón, director de la SRA y coordinador del Comité de Caminos Rurales de la institución, resaltó la importancia del tema citando que “la intransitabilidad es algo que padecemos todos los productores a diario, generando costos adicionales a la actividad, y también altísimos costos sociales y desarraigo”.

“Argentina tiene los mismos caminos rurales desde hace más de cuarenta años (400 mil kilómetros de caminos de tierra), y en ese mismo tiempo la población rural se ha más que duplicado, el parque automotor se quintuplicó, y la producción granaria creció tres o cinco veces, según la zona. Que la producción llegue a los puertos es por el ingenio de los productores y gracias al silo bolsa”, expresó.

“Tenemos que estar atentos al estado y las obras que deben hacerse en los caminos rurales porque el Estado no se ocupa, cuando deberíamos enfocarnos en producir que es lo que mejor sabemos hacer”, dijo Palazón, apelando a una frase bien descriptiva: “A los caminos rurales los llamamos caminos olvidados porque están fuera de la agenda pública”.

Seguidamente Hugo Rossi, subsecretario de Coordinación Política del Ministerio de Agroindustria de la Nación -dejó el saludo del ministro Luis Miguel Etchevehere- y aseguró que “el compromiso del gobierno nacional es no sacarse el lazo y acompañar a los que quieren hacer las cosas bien, brindándole las herramientas necesarias”.

“El gran desafío es que en cada pueblo las entidades se sumen a las autoridades para empezar a gestionar y planificar qué caminos se van a priorizar. Cuando los productores se involucran empieza a haber cambios”, dijo, ejemplificando con lo sucedido en el tema de seguridad rural.

El primer panel abordó el  “Impacto Económico y Social de la Intransitabilidad”. La diputada nacional Alicia Fregonese  apuntó que “los caminos rurales constituyen el 82% del sistema vial argentino, estimulan el arraigo y la organización de los asentamientos”, pero “no se cuenta con suficiente información de la influencia o consecuencia el fenómenos en el ámbito rural. Esa es la responsabilidad conjunta del Estado y los productores”, dijo.

Fregonese sumó a los temas del panel lo sucedido hace unos días en la jornada de las mujeres rurales en Palermo, donde se expusieron importantes testimonios y desafíos. “La nueva ruralidad nos obliga a repensar ¿quién se queda en el campo si no hay servicios e infraestructura?”, dijo.

También explicó que cuando “las escuelas rurales se agrupan pedagógicamente se supera el aislamiento”, y compartió el ejemplo de la provincia de Entre Ríos.

La diputada expuso números de alumnos en escuelas rurales: más de 144 mil en nivel inicial; 473 mil en primario; y 260 mil en secundario, donde se evidencia una falta de oferta.

Por su parte, Alejandro Galetto, de la Universidad Austral, presentó una investigación sobre los ‘Beneficios de los caminos para la actividad láctea en las provincias de Córdoba y Santa Fe”, del que es autor junto a Daniel Lema, del INTA.

A los trabajos de mejoramiento de caminos y las diversas estadísticas de costos y modalidades de construcción le pusieron número de incremento de la producción: “Se han logrado siete mil litros por tambo y por año, por cada kilómetro de cercanía”, mostraron, en un trabajo realizado en la zona cercana a Arroyito, provincia de Córdoba.

A ese dato le agregaron 198 mil litros por tambo, por año, si se está a menos o más de 15 kilómetros del camino. “Son dos metodologías distintas, no comparable, con una robustez estadística muy importante”, aclaró Galetto.

Matías Martínez, del INTA, habló de ‘Ahorro de costos por transitabilidad permanente’ y presentó un estudio en el que hay un resultado positivo de “una gestión en la que los productores forman un consorcio con una empresa constructora, dejando para el Estado únicamente el rol de articulador. Los productores hacen el aporte y luego se les deduce del Impuesto Inmobiliario u otros tributo provincial”, explicó.

“Se trata de direccionar directamente el aporte a la obra. El productor suele quejarse porque paga impuestos y no se hacen obras”, dice Martínez. Su trabajo se tomó como base para presentar un proyecto de ley en la provincia de Entre Ríos y se aprovechó el escenario para presentarlo. “Ojalá sea una herramienta para desburocratizar. En los cálculos preliminares es redituable para el productor y para el propio Estado”, aseguró.

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