2 tormentas fuertes antes de Reyes

“Este episodio del “Niño” no es el más intenso de la historia, pero está en el nivel de los dos más intensos y apunta a ser muy persistente, ya que hacia julio del año que viene recién estaría disipándose. Las lluvias no suceden con tranquilidad y por eso crecen los ríos, si se sucede una tormenta de 100 milímetros, va a venir con granizo, viento y aguaceros torrenciales, que en lugar de penetrar en la tierra se van a escurrir hacia los ríos y arroyos y los ríos van a crecer”. “Las precipitaciones van a seguir, nos queda una tormenta más a fin de año y otra para Reyes, y después se va a observar una etapa más seca en enero, ya que en este mes con el solsticio se tranquiliza el clima. Luego hacia finales de mes vuelven las tormentas fuertes y siguen a lo largo de febrero/marzo, y si es extendido en abril también”, indicó al programa “Siempre que llovió…paró”, Eduardo Sierra, especialista en agro-climatología.

“En todos los episodios del “Niño” hubo este tipo de problemas de crecidas de los ríos Paraná y Uruguay. El más sensible es este último porque tiene una cuenca más chica y se desborda más rápido. Pero estamos acercándonos a dos episodios del “Niño” muy fuertes, como los de los años 1982/1983 y 1997/1998”, indicó.

Sierra alertó, además, que “Hay dos crecidas normalmente en este fenómeno que afectan al Paraná: una que es en esta época y luego la final que es en junio o julio, cuando llega además el agua del Paraguay. Una crecida de 3 metros, por evaporación necesitaría casi 600 días, más bien es el escurrimiento en superficie a través de los ríos y riachos y la perforación profunda, que es importante, ya que estas situaciones alimentan los acuíferos y las napas. Ahora se ve como algo malo, pero si el año que viene llega una “Niña” el agua que quedó en el subsuelo va a ayudar mucho”, dijo.

Consultado sobre la evolución del fenómeno, afirmó que “esto recién empieza, en este momento en el Paraná se notan dos ondas de crecientes, una que está sobre Corrientes, después se tranquiliza un poco y vuelve a la ciudad de Paraná, y el curso inferior todavía está tranquilo, pero esta creciente viene viajando, la semana que viene por ejemplo puede haber más evacuaciones aguas abajo. Por otro lado el Uruguay está desbordado en casi todo su curso. La prefectura da el nivel de alerta, que es cuando el río creció suficiente para estar cerca del nivel de daño y el de evacuación cuando ya tenemos daño”.

En el programa que se emite por Radio Colonia, Sierra dijo que “hay que remarcar que en los últimos años la vulnerabilidad a las crecidas del Paraná lejos de disminuir, aumentó debido al crecimiento urbano desordenado, que permitió que crezcan barrios enormes en zonas bajas de las cuencas de los ríos que son inundables. Eso se vio en las inundaciones de Lujan y San Antonio de Areco, donde los barrios afectados eran de gente de muy bajos recursos. Esto es mundial, también se vio en el Huracán Katrina”.

Para finalizar señaló que “para la agricultura, los riesgos que tenemos ahora es que vuelva a caer otra tormenta sobre la Cuenca del Salado y anegue el área de cría provocando pérdidas ganaderas, pero eso también renueva las pasturas. En cuanto a trigo y cebada, como hubo irrupciones de aire polar bastantes fuertes, se están cosechando con buenos rindes. Hay pocos mosquitos por las irrupciones de aire polar, que limitaron un poco las plagas. Para lo que es maíz y soja estamos apostando a una buena cosecha, y el otro punto de riesgo que podemos tener es el algodón en Chaco, porque si le llegan a pegar lluvias de otoño lo puede liquidar”.

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