El Gobierno de Santa Fe sigue a la espera de una definición clave por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el marco del reclamo por los fondos que debería transferir el Estado nacional para cubrir parte del déficit de la Caja de Jubilaciones provincial. Mientras tanto, la provincia de Córdoba —que había iniciado un camino judicial similar— logró un principio de acuerdo con Nación. ¿Qué implica eso para Santa Fe?
El doctor Jorge Boasso, Secretario de Seguridad Social de Santa Fe, explicó que la situación provincial difiere notablemente de la cordobesa, pero admite que el reciente convenio firmado por Córdoba con la Nación podría generar un nuevo escenario de negociación para el resto de las provincias que tampoco transfirieron sus cajas previsionales.
Córdoba acordó, Santa Fe espera… con una deuda mayor
Según Boasso, la deuda que Nación mantiene con Santa Fe supera ampliamente la que mantiene con Córdoba, alcanzando los 1,3 billones de pesos. En dólares, eso representa aproximadamente 1.300 millones, “el equivalente a construir 32 puentes como el Santo Tomé–Santa Fe”, comparó el funcionario.
La diferencia clave radica en que Santa Fe no adhirió al Decreto 969, un régimen de compensación de obligaciones recíprocas entre Nación y las provincias. Córdoba sí lo hizo, lo que facilitó la firma del acuerdo reciente. “Santa Fe no lo hizo porque el gobernador consideró que no era beneficioso para la provincia: nosotros somos solamente acreedores, no deudores”, subrayó Boasso.
Además del reclamo previsional, Santa Fe sostiene que la Nación le adeuda fondos por otros conceptos, como la reparación de rutas nacionales y convenios históricos con la AFIP.
¿Un nuevo escenario judicial y político?
Pese a las diferencias, el funcionario destaca un aspecto positivo: el reconocimiento explícito de la deuda por parte de Nación en el convenio firmado con Córdoba. “Desde lo jurídico, ese reconocimiento en los considerandos del convenio fortalece la posición de Santa Fe. Ya va a ser muy difícil para la Nación negar la existencia de la deuda”, afirmó Boasso.
La provincia de Santa Fe ya presentó su reclamo ante la Corte Suprema, y actualmente espera la admisibilidad formal del expediente y la posterior convocatoria a una audiencia de conciliación entre las partes.
“El gobernador va a defender los intereses de Santa Fe hasta las últimas consecuencias”, aseguró Boasso, quien fue categórico al señalar que la provincia no aceptará condiciones desventajosas: “No vamos a jugar en la cancha que arma la Nación con su pelota y su referí”.
El trasfondo regional
Santa Fe no es la única provincia en esta situación. Otras jurisdicciones como Entre Ríos, Chaco o Chubut también reclaman fondos por no haber transferido sus cajas previsionales al sistema nacional. Sin embargo, Santa Fe aparece como uno de los mayores acreedores, tanto por el volumen de la deuda como por la cantidad de años sin actualización de transferencias.
El convenio con Córdoba podría marcar un precedente, pero no una fórmula automática. Todo indica que cada provincia deberá negociar sus propios términos, y en el caso santafesino, con una carga financiera mucho más pesada sobre la mesa.