Megna abre las puertas de su estudio…

Lleva dos años tras un proyecto nuevo en la ciudad. Emplazado en pleno centro, Dorrego al 800, el Estudio Megna cumple diferentes funciones amoldándose a las necesidades de sus clientes. Junto a Augusto Saracco y Asociados proponen distintos eventos como las cenas mensuales en las instalaciones del lugar dónde las tarjetas se venden rápidamente. Marcelo Megna dialogó con ON24 tras festejar el segundo aniversario de su estudio.

¿Cumpliendo dos años del estudio Megna?

Sí. Feliz.

¿Cómo fue instalar en Rosario un concepto distinto?

Es un espacio nuevo que cuesta que la gente entienda, no todo el mundo. Pero hay quienes han participado del Estudio en eventos y reuniones y han entendido. Aun me llaman por teléfono para reservar y no es un restaurant, sino un estudio donde nucleo todas mis actividades. Centralizo todo acá: hago mis programas, brindo clases, talleres de cocina y eventos particulares –empresariales, casamientos de civil, cumpleaños, reuniones de trabajo como cocktails, desayunos y almuerzos-. Lo que tiene de bueno es que es muy funcional y puedo utilizar los diferentes sectores en la medida que se necesiten. Y un agregado, es la privacidad que brindamos, es decir, quienes concurren sólo van a estar ellos con su gente, a puertas cerradas.

Impusiste tu apellido como una marca…

Me llevó 20 años y el fruto de mi trabajo es este estudio. Fueron un motón de facetas las que pasé, desde tener mis propios restaurants, mi servicio de catering, pero yo lo que quería era tener un espacio donde convivir  y ofrecerlo al público de esta manera. Creo que lo logré porque me encuentro trabajando todos los días aquí.

¿Cómo articulás el programa con el espacio?

En mi agenda tengo asignado que todos los miércoles son para grabar entonces no tomo otro compromiso. Me dispongo a hacer televisión junto a mi equipo de grabación que tarda alrededor de dos horas para montar el set, mientras tanto yo me preparo en la cocina, voy anticipando cosas, es ganar tiempo al momento de encenderse la cámara. Durante una jornada grabo un par de programas y se da un clima de entrecasa porque nos disponemos de una manera muy cómoda, entre cafés y picadas. Antes hacía exteriores desde que inauguré pude nuclear todo acá.

En relación a los eventos; ¿Cuál es el trabajo que llevás adelante?

Los eventos privados tienen una diferencia con los restaurants porque me dedico exclusivamente a concretar esa jornada. Generalmente están compuestos por una recepción, un plato caliente y un postre. Trato en lo posible que sea perfecto porque no es como un restaurant que tenés 50 ítems con 20 entradas, 20 platos calientes y 10 postres, indudablemente alguno no puede salir perfecto como uno lo desea. Entonces de esta manera es mucho más agradable, me luzco mucho más.

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