Desde el PRO rosarino insisten con que se postergue la puesta en marcha del cierre dominical. En este caso fue Gabriel Chumpitaz quien salió al cruce de la medida que volvió a generar serias discusiones, a partir de la decisión de varios supermercados de despedir personal arguyendo que la medida provocará una baja en la actividad.
“La ley es tan mala que puede darse una situación de supermercados con las persianas bajas y sus trabajadores convocados a trabajar en domingo”, apuntó Chumpitaz. Y agregó, “el cierre dominical es una marroquinería legislativa que desnuda la falta de compromiso dirigencial y que perjudica a los trabajadores y a la ciudad de Rosario en su conjunto”.
Yo te avisé
En medio de una diatriba por los efectos de la aplicación de la norma, el concejal del PRO consideró que si bien existe por parte de los empresarios una actitud “desmedida”, ya habían advertido “que la medida pondría en riesgo una importante cantidad de fuentes de trabajo, a la vez que impactaría directamente en el salario de quienes las conservaran” y marcó que “también alertamos sobre el cierre de pequeños comercios que funcionan alrededor de los supermercados y la generación de una catarata de juicios contra el estado y una batalla legal inútil”.
Y concluyó, “quienes apoyan esta pseudo legislación son los mismos que argumentan recesión, falta de empleo y crisis económica en la Argentina”.
Al momento, todo sigue su curso y la ordenanza se pondrá en marcha el domingo 3 de julio; en tanto los supermercados afectados esperan la evolución de las presentaciones judiciales que apuntan a declarar la ley inconstitucional.
