Todos miran a los fondos comunes de inversión

Los grandes desarrolladores inmobiliarios podrán aprovechar una de las herramientas del blanqueo de capitales, que no tiene que pagar el impuesto especial: los fondos comunes de inversión cerrados.

El viernes, la Comisión Nacional de Valores (CNV) reglamentó la colocación en estos instrumentos en los cuales el dinero debe quedar inmovilizado por cinco años y puso un piso de 250 mil dólares y un máximo de 10 millones de dólares.

Aunque el destino de estos fondos comunes puede ser inversiones inmobiliarias, productivas, infraestructura o energía, uno de los sectores que podrían ser más beneficiados es el de los desarrollistas.

Fuentes del sector, señalan que este mecanismo no será de utilidad para inversores más chicos sino para los grandes desarrolladores.

Opiniones

“Los requerimientos son muy exigentes. El hecho de tener el dinero inmovilizado cinco años y el hecho de que el ticket mínimo de inversión sea de 250 mil dólares, lo hace inaplicable” para quien arma un proyecto de desarrollo inmobiliario de pequeñas dimensiones, dice el analista inmobiliario Damián Tabakman.

“Estos requerimientos modifican la libertad del inversor. El inversor no tan sofisticado que blanquee va a preferir pagar el costo -de 10 por ciento- y disponer de su plata para ponerla donde quiera”, opinó.

Para el desarrollador Gustavo Ortolá, de Go Real Estate, el blanqueo “va a funcionar bien para grandes desarrolladores para el negocio de renta, en la construcción de oficinas, retails, cuando el desarrollador no se tiene que deshacer del activo a corto plazo”, explicó.

“Nosotros queremos armar un proyecto de renta con la Corporación América Real Estate. La iniciativa comprende supermercados, cocheras, centro de convenciones. Para este caso nos sirve” el blanqueo, mencionó como ejemplo Ortolá.

Para Mario Gómez, miembro directivo del colegio de corredores inmobiliarios de la ciudad autónoma de Buenos Aires (Cucicba), el hecho de tener que usar un fondo común de inversión entraña costos.

“Es difícil que un desarrollo inmobiliario chico pueda asumir costos para salir a la Bolsa, donde hay calificadoras de riesgo. Se justifica sólo para los grandes jugadores del mercado”, coincidió.

“Se justifica para jugadores como Raghsa, Monarca, o los que ya salieron a la Bolsa. Se necesita que el mercado conozca a los desarrolladores, a través de su balance y reputación. Los que ya recorrieron el camino tienen ventaja”, opinó.

Y agregó: “Para emprendimientos inmobiliarios más chicos conviene pagar el blanqueo. Hay instrumentos financieros para todos los tamaños de empresa, pero el fondo común de inversión es para los más grandes”.

 

Fuente: Telam

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