Los terneros de Melconian, un abrazo colectivo y la pregunta de Giacobbe

Te contamos todo lo que ocurrió en el evento Escenarios Políticos, celebrado el martes

El martes 3 de septiembre se celebró una nueva edición de Escenarios Políticos, un evento organizado por la Federación Gremial de Comercio e Industria y la Cámara Argentina de Comercio. La jornada tuvo como gran protagonista al expresidente del Banco Nación, Carlos Melconian, quien habló de la escasez de divisas y la complejidad de la transición hasta el 10 de diciembre. Durante la tarde también disertaron el analista político Jorge Giacobbe, el empresario Guillermo Dietrich (padre) y el presidente de FECOI, Ariel Dolce.

Ante más de mil personas, los disertantes expusieron sus pensamientos sobre la convulsa coyuntura y la incertidumbre del tiempo que queda hasta las elecciones de octubre. Con su particular estilo ilustrativo, Melconian describió el dilema económico actual comparando las reservas, los pagos de la deuda, la venta de dólares y los depósitos en dólares con una vaca y tres terneros por amamantar. Por su parte, Dietrich pidió un abrazo colectivo entre los asistentes al evento: “Nosotros, los 6 millones que pagamos impuestos y bancamos al resto del país, nunca tenemos que llevarnos mal”. Giacobbe, planteó un interrogante: “¿La ven a Cristina ajustando?”

Los dólares, la transición y la metáfora de los terneros

Para Carlos Melconian, el escenario actual de la economía argentina bien puede graficarse con leche y terneros. Valiéndose de esta metáfora, explicó la situación de escasez de divisas que debe enfrentar en Banco Central, y la complejidad de la transición hasta el 10 de diciembre, atravesada por una contienda electoral cuyo resultado -para el titular de Macroview- es irreversible.

“Que la transición sea serena y termine con reservas, no existe. En cambio, que sea serena y termine sin reservas, sí existe. Es decir, será serena en la medida que se usen las reservas”, graficó Melconian.

Y comenzó con la metáfora: “Las reservas son una teta que tiene un número: US$ 35 mil millones de leche usable, y hay tres terneros que la maman. El primero son los pagos de la deuda (condicionados por el faltante de  US$ 5 mil millones si es que el FMI decide no hacer el último desembolso), el segundo es la venta de dólares diarios, y el tercero son los depósitos en dólares, que ustedes, una vez más como argentinos asustados, van a buscar”.

“La pregunta es: ¿alcanza para los tres terneros?”, lanzó el economista. Y aclaró: “La respuesta es no (…) Por eso el gobierno decidió eliminar el primer ternero, que es el pago de la deuda. Se reperfiló la doméstica y se mandó al Congreso la no doméstica. Ambas van a default. El costo político del reperfilamiento lo paga Macri, la solución la tendrá que poner el gobierno que viene”.

“Pero con esto tampoco alcanza”, siguió. “Por eso pusieron las restricciones cambiarias o cepo, como quieran llamarlo”.

Según el expresidente del Banco Nación, el tercer ternero, los depósitos en dólares, “son los más protegidos” en este esquema. Y explicó: “El cepo es ir para atrás, pero garantiza que el BCRA deje de perder reservas. Esto es así porque va a tener superávit de comercio de US$ 1500 millones de dólares por mes y porque la cantidad de leche que toma el ternero la cortan donde quieren. Por eso, en la medida que los ahorristas vayan al banco, pidan ver sus dólares y corroboren que están, la cosa se irá calmando”.

Casi al cierre de su conferencia, Melconian dijo que en su consultora había hecho el cierre de la medición de inflación de agosto, la cual está “en el orden del 4% y no ve una espiralización”, a pesar del importante deslizamiento del tipo de cambio.

Dietrich “el bueno” pidió por la unión de los argentinos y arengó un abrazo de 1.000 rosarinos

Al ser presentado, el empresario argentino, padre del actual ministro de Transporte de la Nación, fue confundido con el exministro de Educación del Gobierno Nacional, ahora senador por Cambiemos, Esteban Bullrich. “Arrancamos bien”, bromeó Dietrich al recibir el micrófono. “Yo soy Dietrich, el bueno; no Esteban Bullrich”, aclaró ya arriba del escenario, despertando la risa de todo el auditorio.

Al comienzo de su discurso, y tras las bromas por su nombre, el empresario automotriz pidió un aplauso “para todos los presentes porque siguen vivos en un país donde se sacaron 13 ceros” y, acto seguido, sorprendió con un particular pedido al público llamando a la unión entre los argentinos: “Sabemos que estamos en etapa de elecciones y que hay ideas distintas, pero nosotros, los 6 millones que pagamos impuestos y bancamos al resto del país, nunca tenemos que llevarnos mal. Por eso les propongo algo de corazón: pongámonos de pie y démonos un abrazo aunque no nos conozcamos… ¡Todos arriba! ¡Vamos!”.

Absolutamente todos los presentes se levantaron de su butaca y se abrazaron con la persona que tenían al lado. “Así es como vamos a arreglar la Argentina”, expresó.

Dietrich fundó su empresa hace 55 años, por lo que ha pasado por varias crisis económicas. En ese sentido, con un tono didáctico, ameno y sin entrar en críticas puntuales, brindó una reflexión de carácter general: “Nosotros, los laburantes que estamos en el día a día, los que pagamos impuestos y tenemos al personal en blanco, somos clientes del que administra. Mi empresa que es de los clientes porque sin ellos no existiría. Y eso es lo que tienen que entender muchos gobernantes”.

“Todo este sistema político no es muy normal, en otros países no pasa. En Paraguay, por ejemplo, una pyme de 10 o 12 personas, toma gente y crece. Y cuando uno no sirve, hace la cuenta y se va. Y el que sirve gana bien. Y la gente avanza y construye”, señaló.

En tanto, previo a su disertación, Dietrich dialogó con ON24, donde manifestó que su empresa pasó “por 14 crisis” y consideró que “todas fueron por la voluntad del gobierno de turno de ir achicando lentamente el gasto público”. En ese sentido, explicó: “Hace 20 años, el gasto público era el 25% del PBI, pero el gobierno anterior lo dejó en el 48%. Claro, no podés llegar y bajarlo al 10%, así que ahí está el tema, pero eso, en algún momento, habrá que resolverlo. Por eso, tenemos la fuerte carga impositiva”.

Por último, consultado sobre qué le pediría al próximo presidente, indicó: “Que respeten las instituciones, que haya libertad, que se revean los impuestos distorsivos y que se quite el impuesto a las Ganancias de los sueldos”.

¿La ven a Cristina ajustando?

Según Jorge Giacobbe, Argentina presenta un panorama complejo al que nadie puede “entrar con ingenuidad”. El consultor dio su visión de la coyuntura, en la que observa un resultado irreversible en favor del Frente de Todos.

“Acabamos de cerrar la primera medición después de las PASO y da 50% a 34%, es decir, que no se ha movido nada. En la provincia de Buenos Aires pasa lo mismo, a pesar de que recuperado unos puntitos Vidal”, dijo a ON24. Y agregó que las opciones minoritarias mantienen su caudal de votos y se proyecta un bajo porcentaje de indecisos (1,9%). 

“La pregunta es qué va a pasar cuando la gente que apoya al gobierno se dé cuenta que no se recupera, si ese apoyo se sostiene o se disuelve (…) Estamos en un momento donde es posible el rebote, faltan 50 días para el 27 de octubre”, subrayó el consultor.

Según Giacobbe, un potencial gobierno de la fórmula Fernández-Fernández encierra una tensión difícil de resolver: “Alberto está en un sandwich muy peligroso con la Argentina adelante y la familia Kirchner detrás”, apuntó. Y explicó: “Teóricamente, la gente votó masivamente al peronismo suponiendo que va a mejorar la situación en la que se encuentra, pero lo cierto es que no hay plata ni crédito para hacerlo”. 

“Hay que ver cómo se tramita el hecho de que Cristina está simbolizada como Papá Noel y un Alberto que llega con una realidad cruda. ¿La ven a Cristina ajustando?”, preguntó. 

Ante semejante escenario, Giacobbe subrayó que “lo peor que puede hacerse es analizarlo con ingenuidad (…) Es momento de cuidarse y ser conservadores con lo de cada uno”.

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