Los privados continúan ofrecido una garantía

Despertó suspicacias entre los analistas la dureza del discurso de Kicillof. Algunos especialistas la interpretaron como una estrategia, de manera de evitar cualquier sospecha de que el Gobierno estaba involucrado en una negociación que pudiera mejorar la oferta a los “buitres” y así se activara la temida cláusula RUFO.

La frase “me enteré por los diarios”, referida a la oferta de los bancos privados argentinos de depositar una garantía de u$s250 millones resultó por demás sugestiva.

Es claro que Kicillof no puede mostrarse como articulando una negociación, pero lo que resulta difícil de creer es que el ministro no haya estado al tanto de la noticia que el martes tuvo en vilo al país.

También es elocuente el hecho de que Kicillof no haya descartado que, por su propia iniciativa, los banqueros argentinos mantuvieran una negociación con los “buitres”, sin participación alguna de los funcionarios.

A fin de cuentas, afirmó el ministro, los bancos argentinos tienen en su poder bonos del canje cuyo valor podría estar amenazado en la eventualidad de un default inducido por el juez Griesa.

Kicillof calificó a esa eventualidad como “una negociación entre dos partes de privados, una que representa al 92% que entró al canje y otra que representa al 1%, que son los buitres”.

Estas frases llevaron a que se generase una expectativa en el sentido de que, en paralelo con la dureza discursiva del Gobierno, se haya tercerizado en los banqueros la concreción de un acuerdo que permita superar el diferendo sin disparar la RUFO.

“No me extraña que pueda ocurrir una solución entre privados, incluso se habló de banqueros argentinos. Hay muchos terceros que podrían tener interés“, remarcó textual Axel Kicillof.

Este punto, en la mira de los analistas, lo desarrolló hacia el final de la conferencia una prensa en la que, como es usual en sus discursos, comenzó con un repaso de las negociaciones que la delegación argentina llevó adelante con los fondos buitre.

Según aclaró el funcionario  no se llegó a ningún acuerdo ya que la Argentina: “No va a firmar ningún compromiso que comprometa a los argentinos”.

“Lo que hizo la República Argentina es presentarles una oferta: que ingresen al canje en similares condiciones que las que obtuvieron los acreedores que sí lo hicieron en 2005 y 2010, oferta que no es violatoria de la reglamentación argentina”, sostuvo el funcionario y aclaró: “Lo que les propusimos en términos de ganancias es 300%“. Sin embargo, como explicó Kicillof, la oferta fue rechazada por los holdouts.

Según Kicillof, la responsabilidad recae completamente sobre el juez Thomas Griesa, ya que fue quien dictaminó que la decisión de que se reponga el stay sea de los propios fondos buitres quienes: “No están dispuestos a dar esa suspensión”.

“Lo que ellos reclaman es que se les pague más de los que se les pagó al 92,4% de los bonistas que entraron en el canje“, repasó una vez más y señaló: “Eso no se puede“.

“Eso lo he repetido una y otra vez y lo he vuelto a repetir hoy, eso no se puede, porque la República Argentina está sometida a sus propias leyes y a sus contratos, no podemos hacer pagos superiores a los hechos en 2005 y 2010”, y recalcó que la actitud adoptada “no es una cuestión de obstinación” ya que se busca cumplir con la ley y no caer en un “tremendo error para todos los argentinos”, aseveró.

En esa línea, ironizó: “Se habla de engendros, ‘default técnico’, ‘default selectivo’ y hasta bromeó con que la situación podría pasar a llamarse ‘default Griesa’, ya que según el titular del Palacio de Hacienda “estamos ante algo que nadie sabe cómo caracterizarlo porque es nuevo, no existe”.

Y se preguntó: “Cómo alguien puede hablar de una cesación de pagos declarada por un juez, esto es responsabilidad de Griesa”.

En las críticas al magistrado volvió a insinuar el punto de que el problema, de ahora en más podría disputarse entre los privados, ya que la “Argentina pagó”: “El problema Griesa lo ha trasladado a tercercas partes, pero ese es un tema entre el 92% y el 1%, no por nuestra voluntad”.

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