“Es un momento interesante para la Argentina”, sostiene Bongiovanni, quien remarca que la crisis dejada por el populismo generó un terreno fértil para discutir temas que durante años fueron tabú. “El desastre que dejó el estatismo con la pésima gestión de Alberto Fernández abrió un espacio de discusión donde hoy se puede hablar del rol del Estado sin eufemismos”, afirmó.
Para el titular de la Fundación Libertad, el gobierno de Milei representa un punto de inflexión en ese sentido: “Está haciendo un gran aporte, sobre todo con su crítica a ese latiguillo del ‘Estado presente’, que fracasó rotundamente cuando ni siquiera pudo garantizar lo más básico: la vida, la propiedad, la libertad”.
La cena, entre tensiones y sonrisas
El evento anual de la Fundación, que reunió a más de mil invitados en Buenos Aires, no fue fácil de organizar. “Ya es complicado hacerlo desde Rosario, y este año fue especialmente difícil por las tensiones entre fuerzas que, en teoría, son afines”, reconoció. La presencia de figuras como Mauricio Macri y Santiago Caputo generó revuelo, especialmente luego de los cruces previos entre ambos. “Se saludaron con sonrisas, fue todo muy cordial”, aclaró Bongiovanni. “Caputo se sentó con los tuiteros afines al gobierno, no quiso ocupar un lugar central”.
También destacó la participación de referentes del PRO, del radicalismo y de La Libertad Avanza, pero alertó: “Si las fuerzas que defienden la democracia y la libertad no se unen, el kirchnerismo puede volver a gobernar en distritos clave”.
Cauto optimismo empresarial
Consultado sobre el clima entre los empresarios, Bongiovanni habló de un “optimismo cauteloso”. Valoró los esfuerzos por equilibrar las cuentas públicas y evitar la emisión monetaria, y elogió el trabajo de Federico Sturzenegger en la desregulación. Sin embargo, advirtió que “la maraña normativa todavía es enorme”, y que eso frena a muchos sectores. “Hay normas viejas del SENASA o la Aduana que siguen trabando la implementación de las reformas”, graficó.
En cuanto al tipo de cambio, reconoció que algunos empresarios temen un dólar planchado, pero que otros sectores, como el automotriz, ya muestran signos de recuperación.
¿Un frente liberal posible?
Frente a la consulta sobre las diferencias entre el PRO y La Libertad Avanza, Bongiovanni fue claro: “Deberían estar juntos”. Y añadió: “En materia económica están muy cerca, porque el equipo económico de Milei, en un 80%, viene de Macri. Pero Milei tiene ideas más claras y una capacidad de imponerlas que Macri no tenía”.
Si bien reconoció las tensiones personales y de estilos, expresó su esperanza en una convergencia política que fortalezca al sector liberal-republicano: “Para el país es importante que se unan quienes defienden la libertad y la justicia”.