“La presión fiscal sobre las Pymes es insoportable”

Vemos con preocupación las dificultades que tiene el pequeño y mediano empresario a la hora de afrontar una situación que no es ideal para nada, con el alto costo que se paga por inflación; pero además por la alta presión impositiva, donde (en palabras de la diputada nacional Elisa Carrió), tanto agobio puede llegar a producir una especie de no pago o de rebelión fiscal.

El economista de M&S consultores, Rodoldfo Santángelo aseguró que “son todos los problemas que se fueron acumulando durante la bonanza que cuando la marea va para atrás aparecen a flote, es decir, todas estas cosas no son nuevas; ya vienen de 2010-2011 que fueron años de extraordinario crecimiento pero la economía acumuló presión tributaria, presión inflacionaria, caída del tipo de cambio y la competitividad, pérdida de productividad”.

Hoy que la economía tendrá un 2014 muy recesivo, todo eso sale a flote, no es nuevo, se nota con mayor claridad; y lo que no se hizo en los momentos buenos es mucho más difícil es hacerlo en los momentos malos, lamentablemente hoy va a ocurrir eso, es decir; la presión tributaria es insoportable, al menos para los que estamos en blanco, a lo que se le suma que hay un corte del crédito, porque desde que cambió la política monetaria del Banco Central para no perder reservas, no hay más créditos al sector privado, porque se lo lleva el sector público que tiene un déficit fiscal fenomenal, la inflación está, hay que “apechugarse” y aguantar y la mala noticia que tenemos de todo esto es que va a ser un período largo, no es transitorio, dura mínimo todo este año y quizás más también.

Trabajo informal

Es difícil obtener datos de la cantidad de personas con trabajo informal, justamente por tener esa condición, es difícil el acceso rutinario; pero hay que distinguir dos cosas; una es el “desempleo” – la gente que no tiene empleo – y que probablemente sea una cifra que probablemente esté en un dígito, un número relativamente bajo. En Estados Unidos 6% de desempleo se lo considera alto, pero en Argentina 9-10% es un número razonablemente bajo; pero por el otro lado, el trabajo “informal”, el cuentapropismo, el “busca”, el que está en el mercado marginal se estima habitualmente que puede estar en un tercio  del mercado laboral, pero simplificando diría que un tercio está en el mercado informal, un tercio en el sector privado formal y un tercio está en el sector público en la Argentina.

Claramente esto genera un gran retroceso de productividad, de eficiencia; que en el fondo es lo que hace progresar a un país, acá hemos creído que sobre la base del plan, del subsidio, de que la gente tenga dinero en el bolsillo y pueda consumir  un país crece; y por el contrario, se crece cuando hay productividad, eficiencia, inversiones, cuando la gente trabaja en cosas útiles lo que se convierte en otro de los tantos problemas que tenemos.

Todos estos problemas se incubaron en la bonanza bajo el erróneo concepto que si los precios subían 25% por año no era problema porque total los salarios subían 26%, lo cual era cierto en aquella época, pero hoy después de tantos años de jugar a ese jueguito peligroso hoy tenemos que los precios aumentan 35% o más, y los salarios suben menos y el poder de compra de la gente ha caído y si encima el crédito también cae, no se puede llenar el changuito como antes, es una cuestión matemática, por más que la gente quiera no le alcanza y la inflación está en el centro de todo esto.

Si la economía argentina del 2014 no estuviera mejor que la del 2003 estaríamos “en el horno”, en 2003 ya había pasado la tarea sucia que hizo en primer lugar la realidad y en segundo lugar el gobierno de Duhalde, porque el ajuste lo hizo la realidad, pero todavía había problemas, obviamente. En ese año el país estaba mal, en términos de actividad de empleo, hoy está mejor; pero esa no es la comparación relevante, la comparación relevante es que estamos mucho peor que hace 5 o 6 años, en 2007 – 2008, cuando el resto de la región siguió progresando.

Hoy el problema que tiene una economía de Chile, o de Perú o de Colombia, es que crece solamente 3 o 4% cuando antes crecía 5-6%; Argentina va a caer 2-3% este año. Ellos tienen 3% de inflación, acá en Argentina nos ponemos contentos si la inflación 2,5% en un mes.

La comparación contra tantos años atrás ya cansa, ya aburre, o sea, la crisis del 2001-2002 fue una desgracia, pero no podemos estar toda la vida comparando contra eso, sino viviremos mucho tiempo en la mediocridad; y acá siendo moderado, los últimos 4 años fueron de un retroceso fenomenal  

Gentileza Fisherton CNN – Programa A Punto

  

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