El Municipio gasta en personal más de 36 veces de lo que destina a obra pública

Rosario registra un déficit de carácter estructural, acumulando un rojo fiscal que lleva ya 20 años. El detalle de los ingresos vs. los egresos.

INFORME DE FUNDACIÓN LIBERTAD

Los ingresos municipales (corrientes y de capital) totalizaron, para el ejercicio 2020, una cifra de $29.990,3 millones de pesos, lo que significa un incremento del 17,9% con respecto al año 2019. Este incremento se encuentra por debajo de la inflación medida por el IPEC para el mismo período (36,6%), de manera que en términos reales los recursos decrecieron.

En cuanto a la procedencia de los recursos, los de origen municipal treparon a
$15.786,8 millones, representado el 49,6% del total y registrando un incremento del 16,1% en relación a 2019. Luego, se hallan los recursos provenientes de la Provincia con $8.702,9 millones (27,4% del total) y una variación anual de tan solo un 1,9%. Le siguen los recursos de origen nacional con $5.290,9 millones (16,6%), con un incremento del 25,8% y, por último, los recursos de otros orígenes con $2.015,7 millones (6,3%) y una reducción del 3,3% respecto al año 2019.

Considerando ahora los ingresos de acuerdo al rubro, se debe remarcar que el 71,8% de los mismos son ingresos tributarios, lo cual equivalen a $22.814,3 millones. Los mismos presentaron un aumento del 11,9% respecto al año anterior. Dentro de tributarios municipales, se destacan el Derecho de Registro e Inspección ($6.076,7 millones) y la Tasa general de Inmuebles con ($3.307,4 millones), con variaciones interanuales del 24,2% y 42,1% respectivamente.

Los ingresos tributarios de otras jurisdicciones, que con $12.405,3 millones representan el 54,4% del total de los recursos de este tipo, se componen principalmente de las coparticipaciones: Federal por la Ley N°23.548 ($5.250,9 millones), al impuesto a los Ingresos Brutos ($3.310,7 millones) y al impuesto a la Patente Automotor ($2.395,8 millones).

Respecto a los recursos de otros rubros, sobresalen la Venta de bienes y de bienes y servicios de la administración pública con $2.792,1 millones y una participación sobre el total de ingresos de 8,8%, seguido por la Disminución de otros activos financieros con
$2.662,7 millones (8,4%) y Obtención de préstamos u otros financiamientos con $1.644,0 millones (5,2%).

En tanto, los gastos totales (corrientes y de capital) de la Municipalidad de Rosario, para el año 2020, ascendieron a $29.305,7 millones, lo que implica una expansión del 12% respecto al año anterior. Del total, $28.672,4 millones se destinaron a erogaciones corrientes, mientras que $633,3 millones a gastos de capital.

Si se consideran las aplicaciones financieras, los gastos ascendieron a $30.786,6 millones, lo que equivale a un crecimiento de 7,8% con respecto al ejercicio anterior. En este caso, los incrementos también se ubicaron por debajo de la inflación del período pasado.

Dentro de los gastos corrientes, los cuales representan el 93,1% del total, sobresale el gasto en personal ($14.581,9 millones) con una participación del 47,4% (la más elevada desde el año 2012) sobre el total y con un incremento del 26,9% respecto al 2019. Además, se debe destacar que la participación de las erogaciones corrientes sobre el total de las mismas fue la más alta de los últimos 20 años.

En cuanto a los gastos de capital (2,1% del total), la cuenta Inversión Real Directa (IRD), con $400,5 millones, abarca la gran mayoría de este tipo de gastos y con una participación dentro del gasto total del 1,3%. Es decir, el Municipio gasta en personal más de 36 veces de lo que dedica a la obra pública. Es oportuno recordar que la cantidad de empleados públicos municipales asciende a 12.253 personas, de acuerdo a lo informado en el Presupuesto 2020.

De esta manera, el resultado financiero del Municipio para el 2020 fue negativo en $2.315,4 millones, cifra que equivale a una disminución del 29,1% con respecto al 2019. El rojo financiero no resulta algo nuevo para nuestra jurisdicción, ya que la última vez que presentó un balance positivo fue en el año 2000. Si bien este desequilibrio luego se revierte a partir de diversas fuentes financieras, lo cierto es que el déficit de la ciudad se ha convertido en una constante, adquiriendo, así, un carácter estructural.

Por cierto, como se puede apreciar en el gráfico siguiente, a pesar del persistente déficit de las cuentas municipales, cuando se analiza su proporción con respecto a los ingresos totales, se advierte una cierta tendencia hacia la baja. El ratio máximo se ubica en el año 2006 con una cifra de 19,4%. Hay que resaltar que el trienio que va desde 2005 a 2007 presentó los 3 valores más altos de la serie. En el otro extremo, se halla el 2,3% del año 2010 seguido de cerca por el 2,5% del 2004. Para el año analizado, el ratio alcanzó la cifra de 8,6%.

 

 

Comentarios