¿Cómo van la guerra comercial y la tecnológica entre EE.UU. y China?

Las tensiones comerciales entre ambos países se hizo más marcada con el caso Huawei, lo que suponía fuerte competencia desde las empresas chinas.

A mediados de enero de 2020 se negocia la tregua comercial en fase 1 entre Estados Unidos y China que implica una reducción parcial de aranceles, uno de los aspectos clave en la evolución del trading online durante 2019.

Sin embargo, hay un segundo aspecto de la guerra entre los dos grandes países para poder mantener su influencia en el resto del mundo del que no se habla tanto y es igual o más importante: la guerra tecnológica.

Las tensiones comerciales arrancaron cuando China redujo el volumen de sus importaciones de productos agrícolas desde Estados Unidos, y las tensiones tecnológicas se hicieron palpables con el caso Huawei, cuando EE.UU. puso nombre al peligro tecnológico que suponía la fuerte competencia desde las empresas chinas vendiéndolo como un peligro para la seguridad de los datos que manejaban.

Detrás de ambos problemas se esconde el proteccionismo del presidente de los EE.UU., Donald Trump, que ha exigido la revisión del acuerdo comercial del NAFTA con México y Canadá y ha impuesto tarifas a productos chinos, pero también el desprecio hacia un estamento internacional de arbitraje en el comercio internacional como era la WTO (World Trade Organization) donde Trump ha bloqueado las nuevas designaciones.

Hoy, el mundo es más proteccionista y populista y, en el ámbito comercial, carece de un órgano independiente que pueda arbitrar en las disputas que surjan en el comercio mundial, gracias a Trump.

No es Huawei, es el 5G

China y EE.UU. son dos de los países que antes van a implantar la quinta generación de telefonía o 5G. Esto va a convertirlos en lideres tecnológicos mundiales junto con Japón y Corea del Sur. El pasado mes de mayo EE.UU. colocó a Huawei (la Apple china) y a 68 empresas más en una lista de compañías a las que no se podía vender nada sin la aprobación del gobierno para limitar su crecimiento en el país.

Sin las patentes de Google y Micron, Huawei afirma que ha podido rediseñar sus productos y continuar, pero en noviembre EE.UU. dio un paso más y eliminó los subsidios a empresas locales que utilizaran equipos de las chinas Huawei o ZTE Telecom.

Y su influencia se ha dejado notar también en Europa, donde la operadora noruega Telenor -por ejemplo- ha anunciado que se decantaba por la sueca Ericsson para sustituir a Huawei en sus movimientos hacia el 5G.

En respuesta, Beijing ha adoptado una estrategia para reducir su dependencia de EE.UU. en productos tales como los semiconductores, y en diciembre ordenó que todas las oficinas del gobierno tenían que eliminar todos sus equipos informáticos y el software extranjero en tres años ¿Amazon? En China no es relevante. Existe Alibaba.

Los dos frentes de la guerra entre China y EE.UU. están abiertos. Y si bien parece que al año comienza con una tregua en el plano comercial no está nada claro que vaya a haber algo parecido en el plano tecnológico, donde la implantación del 5G puede marcar el liderazgo tecnológico mundial para los próximos años. El trading online vivirá otro año de gran actividad y conviene tener un buen socio para desarrollarlo plenamente.

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