Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe 14/9/2025
“Ojo con almorzar en el desayuno”, solían repetir los peronistas veteranos cuando advertían algún apresuramiento político. Pero no es menos cierto que una candidatura a Presidente de la Nación (tampoco a Gobernador) no se construye en seis meses. Hoy se auto adjudican ser – junto a los demás gobernadores – “garantes de la gobernabilidad” del país.
Los seis gobernadores de Provincias Unidas, con 50 años de edad de promedio, son legítimos aspirantes al trono, algunos – como Nacho Torres de Chubut – más expresivo que otros; aunque Maximiliano Pullaro y Martín Llaryora (ambos con una reelección por delante en sus poderosas provincias) no resignan aspiraciones tampoco. Un poco más atrás en la grilla de largada estaría Rogelio Frigerio, Gobernador de Entre Ríos que, como Franco Colapinto, hoy no corre con la mejor escudería. Pero nunca se sabe.
Provincias Unidas hizo su presentación formal en la Sociedad Rural de Río Cuarto con un fuerte discurso de tono productivista (faltó a la cita Ignacio Torres, que justo el día anterior había estado reunido en la Casa Rosada con Guillermo Francos y Luis Caputo junto a sus pares Zdero del Chaco y precisamente Rogelio Frigerio)
El sexteto hará sus próximas presentaciones ante la Mesa de Minería en Jujuy y de Gas y Petróleo en Chubut, y con ello ya tendrían cubiertas las tres actividades “productoras de divisas” del país: el campo, la minería y el gas – petróleo, dispuestos a darle batalla a Milei en el 2027, “no antes”, como bien nos dejó en claro Maximiliano Pullaro ante la operación mediática nacional – nunca desestimada por el llaryorismo- que ponía a Juan Schiaretti como presidenciable en caso de “acefalia política”.
Pullaro quedará en la historia: logró que se reformara la Constitución.
Maximiliano Pullaro llegó a la jura de la Constitución reformada el pasado viernes después de haber recibido en el almuerzo conmemorativo del Día de la Industria en Las Parejas, el reconocimiento por el decidido apoyo provincial al sector, de parte del peronista intendente anfitrión Horacio Compagnucci, el titular de la FISFE Javier Martín y el presidente de la UIA Martín Rappallini.
Más tarde, en el hemiciclo de la Cámara de Diputados el Gobernador en su condición de Convencional reformador habría de jurar “fidelidad”, “respeto” y “cumplimiento” a la Constitución reformada (tendrá 161 artículos, 45 más que la de 1962) con 52 votos a favor y 17 en contra (los de La Libertad Avanza y Somos Vida y Libertad).
De esta manera, Pullaro dió por culminada una verdadera arquitectura política egipcia, que comenzó cuando acordó con el ex Gobernador y Diputado Provincial Omar Perotti, el respaldo a la Ley de Necesidad de la Reforma (los mitos y leyendas políticas dicen que el pacto contenía también la presentación del propio Perotti como candidato a Convencional, cosa que no ocurrió). “Nace en Santa Fe una nueva arquitectura del poder”, enunció de manera hermenéutica en su último discurso el Convencional, Ministro de Gobierno y fiel custodio de las voluntades de la Casa Gris Fabián Bastía.
El Presidente de la Convención Felipe Michlig habría de sintetizar el Norte de la Reformadora: “unimos modernidad y tradición, sin ataduras ideológicas, y con mucho respeto a nuestras diversidades culturales y sociales”, amalgamó quien a partir del 10 de diciembre y hasta el final del mandato de Maximiliano Pullaro estará al frente de la Cámara de Senadores.
Santa Fe tiene nueva Constitución, que como dijera el convencional Lisandro Enrico, solo el paso del tiempo dirá si es buena, regular o mala; pero lo cierto es que, acotamos nosotros, después de 63 años, y por más que durante todo este tiempo la sociedad vivió, se desarrolló y murió sin importante demasiado la Carta Magna, el compromiso de los actuales políticos era ponerla al día con los impresionantes signos de estos tiempos.
Pero a no confundirse: por más moderna y generosa en materia de derechos y garantías que sea la nueva Constitución, no solucionará mágicamente los problemas de la gente.
Es de esperar que tampoco los agrave.