El Concejo Municipal de Rosario aprobó una ordenanza enviada por el Departamento Ejecutivo que modifica las normas urbanísticas del Área de Protección Ecológica y Ambiental APEA 3 Paseo Ribereño, en el sector comprendido por las avenidas Eudoro Carrasco y Carlos Colombres, entre David Peña (al norte) y Gurruchaga (al sur).
La norma introduce parámetros precisos de edificación en una de las zonas más sensibles de la ribera norte, buscando compatibilizar el desarrollo urbano con la protección del entorno natural.
Alturas definidas y excepciones puntuales
Entre los puntos centrales, se establece una altura mínima de 4 metros, con excepción de la vivienda individual, donde el mínimo será de 3 metros. En cuanto al máximo, la ordenanza fija un tope general de 7 metros, equivalente a planta baja y un piso (PB+1).
De manera excepcional, y previa autorización municipal, las construcciones podrán alcanzar los 11,50 metros (planta baja y tres niveles), bajo un régimen de contribución por aprovechamiento exceptivo de altura, salvo en viviendas individuales o de hasta dos unidades.
También se precisan criterios para plantas bajas más altas, promoviendo locales con mayor calidad espacial, sin que ese incremento compute dentro de la altura máxima permitida.
Ocupación del suelo y permeabilidad
La ordenanza avanza además sobre los indicadores ambientales. En parcelas de hasta 200 m² no se aplicarán límites de Factor de Ocupación del Suelo (FOS) ni de Factor de Impermeabilización del Suelo (FIS). Para superficies mayores, el FOS máximo será 0,40 y el FIS máximo 0,60, priorizando superficies absorbentes y cobertura vegetal.
En los terrenos frentistas a las avenidas principales se fijan servidumbres de jardín obligatorias, con retiros de entre 6 y 10 metros, reforzando el perfil verde del corredor ribereño.
Usos permitidos y actividades restringidas
El nuevo marco normativo prohíbe industrias, grandes superficies comerciales, playas de estacionamiento, estaciones de servicio y actividades contaminantes, entre otros usos, reafirmando el carácter ambiental del área. Los proyectos de gran escala o con alta afluencia de público deberán presentar estudios de accesibilidad y, en determinados casos, Planes de Detalle que serán evaluados por el Concejo.
Con esta ordenanza, Rosario actualiza las reglas de juego urbanísticas en el Paseo Ribereño, consolidando un modelo de baja altura, mayor control ambiental y criterios claros para futuras intervenciones en uno de los bordes urbanos más valiosos de la ciudad.




























