La Municipalidad de Granadero Baigorria sorprendió con una medida inédita en la región para frenar el crecimiento de asentamientos irregulares en terrenos fiscales, una problemática que crece en la periferia de Rosario.
A través del Decreto Municipal N° 717/25, firmado el 12 de septiembre por el intendente Adrián Maglia, se dispuso que corralones y comercios de materiales de construcción deberán abstenerse de vender insumos para obras en predios ocupados de manera ilegal.
La decisión busca desalentar la formación de nuevas villas y loteos clandestinos, principalmente en la zona de la costa y del ferrocarril. Según se expresa en el texto de la norma y en palabras del propio dirigente peronista, “procura proteger los bienes públicos y garantizar un crecimiento urbano ordenado”.
Como parte de la medida, el municipio elaborará un registro actualizado de inmuebles fiscales usurpados, que será puesto a disposición de los comercios para que controlen el destino de los materiales.
Es más, cuando los locales reciben pedidos para trasladar materiales a estos lugares ocupados ilegalmente, son los comerciantes los que deben negarse y adjuntan una copia del decreto para justificar su negativa.
Y es que el decreto también prevé sanciones: en caso de incumplimiento, los comercios podrían enfrentar consecuencias administrativas e incluso penales, en línea con la normativa vigente.
Desde la gestión municipal remarcaron que se trata de una acción preventiva, que necesita del compromiso de toda la comunidad y, en especial, del sector privado para desalentar la consolidación de viviendas en terrenos ocupados de manera irregular.
En declaraciones radiales, el intendente Maglia justificó la iniciativa: “Nosotros tenemos una expulsión de habitantes de Rosario que nos toman terrenos y se crea una problemática de construcción y con un altísimo riesgo para la gente o se derrumbe una casa, se caiga en el río. Realmente es imposible”, afirmó.
Maglia también advirtió sobre los riesgos de estas construcciones: “Son bienes públicos que nos pertenecen a todos y lo que queremos es darle seguridad. Y que construye también porque se le va a caer en la cabeza un día porque no tienen un plano, no tienen nada”, explicó.
El intendente fue más allá y señaló la existencia de negocios turbios detrás de las usurpaciones: “Llegan en chatas muy caras, dividen los terrenos, los venden. Es una vergüenza. Más allá de la necesidad, hay vivos que hacen negocios, que van, que lotean, que venden y que revenden. Hay que decirlo”, expresó con dureza.
Finalmente, Maglia concluyó: “Es una forma de frenar eso, porque si no nadie se ocupa de los bienes públicos, es que no se les venda materiales a gente que usurpa terrenos. No sabemos si es la solución definitiva, pero al menos es algo”.
Con esta disposición, Granadero Baigorria se convierte en el primer municipio de la región en implementar una normativa de este tipo, que involucra directamente al sector privado en la lucha contra los loteos ilegales y los asentamientos en terrenos públicos.