Clima: ¿qué pasa con el Atlántico y con las lluvias este fin de semana?

Finalmente, ha llegado el mes en el que las actualizaciones de los organismos internacionales empiezan a mostrar un comportamiento más ajustado sobre las proyecciones del patrón climático del fenómeno de “El Niño-Oscilación del Sur (ENOS o ENSO)”.

A muy poco de largar con la siembra maicera en Argentina, la NOAA muestra una anomalía de la SST (temperatura superficial del mar) con un actual valor (agosto) de -0,3, o sea de Neutralidad. Pero lo inquietante es que la evolución proyectada de la anomalía en el mes de agosto versus lo proyectado en julio muestra un valor de enfriamiento en tres meses que asoma levemente por debajo del umbral de -0,5. Hay que tener en cuenta que en julio el valor más bajo se preveía en -0,57 para diciembre. Ahora, en Agosto se observan valores muy leves de “Niña” para noviembre, diciembre y enero: -0,65, –0,8 y -0,72, respectivamente, que rápidamente viran a típicos valores de neutralidad en febrero (-0,5). Como referencia es útil recordar que Argentina pasó la campaña gruesa pasada con una “Niña moderada” de valores de -0,9 a -1,08 entre noviembre y febrero, valores sensiblemente más intensos.

¿Significa que puede llover menos esta actualización?

El consultor de GEA/BCR Alfredo Elorriaga explica que “el valor proyectado de -0,8 es un valor Niña, pero muy bajo y no se sostiene en el tiempo. Pasa rápidamente de un leve enfriamiento a Neutralidad”.  En cuanto a si puede llover menos, explica que estos valores no son suficientes para hablar de un comportamiento “Niña”. “Puede haber una desviación de la neutralidad en esos meses, pero también es muy importante el comportamiento del Atlántico, más aún si recordamos los grandes eventos de lluvia que hemos tenido en los últimos 180 días”, responde.

¿Qué puede esperarse del Atlántico?

Las 3 salidas de los diferentes modelos son contundentes: las proyecciones de distintos referentes muestran que de acá en adelante, y por lo menos hasta diciembre, se observa en el océano Atlántico un sostenido calentamiento con gran influencia en las costas argentinas.

“Este comportamiento que hemos visto de las lluvias en el período frío, nos mostró que el calentamiento del Atlántico ha tenido una gran influencia. Pero es importante explicar que esto ha sido así porque el comportamiento de la circulación y los frentes fríos fueron muy efectivos para que ingresa humedad y precipite en tormentas de gran alcance y montos significativos”.

Entonces, ¿vamos a seguir teniendo este tipo de comportamiento de las lluvias en Argentina?

El consultor Elorriaga responde: “si bien hay un leve enfriamiento que hay que seguir, que insistimos en que es puntual y leve, por otro lado sigue muy firme el calentamiento del Atlántico. Entonces, las lluvia de Argentina hasta fin de año van a depender en gran medida de la circulación de aire que tengamos”. Para aclarar que significa esto, Elorriaga explica que “generalmente en el período frío de Argentina, prevalece la circulación de SO a NO. Pero en este invierno tan atípico, la circulación noreste, que trae aire caliente y húmedo, se impuso al aire frío y seco. Esto depende en gran medida del comportamiento de los anticiclones, los centros de alta y baja presión, que son variables que no pueden predecirse a largo plazo, como si podemos seguir proyecciones de calentamiento o enfriamiento en el Pacífico y el Atlántico”.

Tiene que quedar bien claro, que no alcanza con que el Atlántico este caliente como hemos visto en el último verano, la humedad tiene que transportarse, llegar efectivamente y luego precipitar. Pero la humedad en el Atlántico está y seguirá estando hasta fin de año, como muestran los modelos”.

“Por lo pronto, vemos una normalidad en las lluvias del próximo verano para Argentina, pero va a ser muy importante seguir todos estos indicadores y variables de las que hablamos”.

Hay nuevas tormentas a la vista para este fin de semana y hay alerta para Buenos Aires

Argentina está pasando una situación por lo menos extraña, por un lado hay una leve señal de Niña incipiente mientras que el océano Atlántico muestra un sostenido calentamiento. Esto plantea una dicotomía un tanto extraña: si las lluvias son inferiores a lo normal, el oeste del país, pese a que arranca la gruesa con perfiles cargados, podría tener una limitante en las lluvias. En cambio, si las lluvias superan lo normal, lo que está en jaque es la franja este del país, con serios riesgos de excesos hídricos. Para hacer a este planteo a un más raro, hay que tener muy presente que hace solo hace 6 meses atrás, en gran parte de la región pampeana estaba faltando al menos un año de precipitaciones, tras la sucesión de sequías que sufrió el país en los últimos 4 años.  Es evidente que la situación ha dado un vuelco muy importante, y ahora hay condiciones de vulnerabilidad y preocupación en Buenos Aires e incluso también en algunas áreas del sur de Santa Fe por hectáreas anegadas. Los acumulados anuales ya superan en gran parte de Buenos Aires los 700 a 1.100 mm, sobre todo en el centro y NE bonaerense.

Y lamentablemente, Elorriaga alerta que “el evento de lluvias del próximo sábado puede ser complicado por la carga y distribución que muestran los modelos de pronósticos. El evento está muy firme sobre las zonas más afectadas por excesos hídricos especialmente en Buenos Aires. Hay que advertir que los eventos de lluvias del fin de semana pueden ser localmente importantes”.

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