La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) anunció un plan de paros escalonados que se extenderá a lo largo de cinco jornadas a partir del jueves 22 de agosto. La medida, que llega tras el vencimiento de la conciliación obligatoria, afectará el normal desenvolvimiento de la actividad aérea en todo el país.
El gremio precisó que las restricciones se aplicarán en horarios sensibles para la operación: de 13 a 16 y de 19 a 22 horas. Durante esas franjas, los controladores no autorizarán despegues, aunque sí se mantendrá la cobertura de los vuelos en ruta y los aterrizajes, con el fin de garantizar la seguridad operacional.
La protesta responde a un prolongado conflicto con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), que los trabajadores acusan de incumplir compromisos salariales y de condiciones laborales. “Es una situación insostenible, llevamos meses reclamando por mejoras que nunca llegan”, advirtieron desde el sindicato.
Las jornadas de medidas de fuerza están previstas para el 22, 24, 27, 29 y 31 de agosto, lo que significa que durante casi dos semanas habrá afectación parcial de los servicios. Según estimaciones del sector, podrían verse comprometidos más de 1.200 vuelos semanales, en un momento de alta demanda por vacaciones invernales tardías y feriados que incrementan la actividad turística.
En este contexto, las aerolíneas se preparan para reprogramaciones y advierten a los pasajeros que consulten con anticipación el estado de sus vuelos. Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo mantiene abierta la posibilidad de nuevas negociaciones, aunque el gremio anticipó que seguirá adelante con su plan si no se producen avances concretos.