El momento de preparar la valija puede ser una experiencia trascendental o simplemente una formalidad para los viajeros. Pero ¿cómo se comportan al empacar los argentinos del centro del país, en especial los santafesinos? Un estudio de Booking.com realizado sobre 1000 viajeros argentinos da respuestas concretas: hay perfiles definidos que revelan tanto personalidad como costumbres culturales.
Según el estudio, en la región centro —que abarca Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos— se destacan cinco grandes tipos de viajeros a la hora de armar el equipaje:
- Precavidos con experiencia (36,5%): Este grupo lidera el ranking. Llevan desde paraguas hasta kits de costura, pasando por adaptadores, medicación extra y abrigo “por las dudas”. Son los que nunca fallan si a alguien le falta algo.
- Planificadores estratégicos (28,2%): Les encanta hacer listas, pesan la valija para evitar sorpresas en el check-in y dejan espacio para recuerdos. No improvisan: revisan una y otra vez lo que llevan.
- Relajados y zen (15,4%): Con mochila o carry-on, viajan livianos y sin estrés. Lo mínimo e indispensable: un par de remeras, un pantalón y buena onda.
- Impulsivos (11%): Arman la valija en 15 minutos y con lo primero que encuentran. Apuestan a la suerte, convencidos de que todo se resolverá en el camino.
- Fashionistas internacionales (9%): Piensan cada outfit para cada momento del día. Cada conjunto es una declaración de estilo, incluso en vacaciones.
“La forma en la que una persona prepara su valija dice mucho de su personalidad y hasta de su manera de viajar. Desde los que se llevan la almohada hasta los que viajan con lo puesto, todos encaran el momento de manera distinta, y eso nos parece tan divertido como revelador”, explicó Jimena Gutiérrez, gerente general de Booking.com para Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.
Si bien el estudio se realizó en todo el país, el perfil del viajero santafesino no se aleja demasiado de la tendencia general: se caracteriza por su previsión y estrategia, aunque también hay espacio para el impulso y la despreocupación.
En definitiva, cada valija es un pequeño mapa mental, una radiografía emocional del viajero, y los santafesinos no son la excepción. Aunque difieren en estilos, todos comparten algo en común: las ganas de salir al mundo, cada uno a su manera.