Autos y electrodomésticos en alza, pero los súper siguen peor que en pandemia

En el primer trimestre de 2025, el consumo privado marcó récord histórico, impulsado por bienes durables. Sin embargo, las ventas en supermercados están en niveles de 2007 y el consumo masivo no repunta.

Desde el segundo trimestre de 2024, la economía argentina logró un punto de in exión, cambiando de fase de ciclo y dejando atrás la recesión. Según datos del Centro de Investigación del Ciclo Económico (CICEc), entre abril de 2024 y mayo de 2025, el nivel de actividad económica registró una recuperación del 7,1%. Este impulso en la economía se re eja en la mejora de los distintos agregados macroeconómicos.

Concretamente, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer recientemente que el consumo privado desestacionalizado en los primeros tres meses del año 2025 se elevó a $ 551.871 millones, medido en pesos constantes de 2004, registrando un incremento del 11% interanual y del 13% desde el piso alcanzando en el segundo

trimestre de 2024. De esta manera, el consumo privado total alcanzó un máximo en la serie en el primer trimestre de 2025. No obstante, resulta importante mencionar que parte de este importe es explicado por un crecimiento en la población, dado que en términos per cápita el máximo valor se alcanzó en el tercer trimestre de 2013, ubicándose actualmente 7,6% por debajo de aquel pico.

Estos números del componente de consumo privado de Cuentas Nacionales contrastan con los indicadores de ventas minoristas que publica INDEC. Según la metodología publicada por el organismo gubernamental, el consumo privado comprende tanto el gasto nal efectivo de los hogares como el de las instituciones sin nes de lucro que los asisten. Especí camente, incluye gastos en bienes y servicios que provienen de diversos sectores de producción de la economía, tales como gastos en alimentos y bebidas, indumentaria y calzado, propiedades, combustibles, agua y electricidad, equipamiento y mantenimiento del hogar, salud, transporte y comunicaciones, esparcimiento, enseñanza, entre otros. Se incluye también las compras de productos importados y los viajes al exterior, tal como se analizará posteriormente. De esta manera, las ventas minoristas, que en el presente análisis incluyen las ventas en supermercados, centros de compras, autoservicios mayoristas y electrodomésticos y artículos para el hogar, representan un subconjunto del consumo privado, siendo este último una variable mucho más amplia.

En este marco, los datos publicados por el CICEc relacionados a las ventas minoristas en base a la información de INDEC, muestran que las mismas tuvieron un comportamiento errático durante el último año, con oscilaciones entre variaciones mensuales positivas y negativas a partir de mayo de 2024, y alcanzando un total de $ 3.047 millones, medido en pesos

constantes de 2004, en el reciente mes de abril. De este modo, entre mayo de 2024 y abril de este año, las ventas minoristas totales acumularon un incremento del 3%. Gran parte de esa recuperación se registró, precisamente, a partir de noviembre de 2024, destacándose que desde entonces las ventas encadenaron seis meses de variaciones mensuales positivas consecutivas. Más allá de este repunte, las ventas minoristas aún continúan rezagadas respecto a sus niveles históricos.

Al observar el comportamiento de las distintas subcategorías dentro de la serie, se advierte que las mismas han mostrado una evolución dispar en el último año, lo que podría dar indicio de un cambio en los patrones de consumo. Así, la serie de ventas minoristas puede dividirse en cuatro subcategorías, tal como se mencionó anteriormente: (1) ventas en supermercados, (2) ventas en centros de compras, (3) ventas en autoservicios mayoristas y (4) ventas de electrodomésticos y artículos para el hogar.

Por un lado, las ventas en supermercados son las que mayor peso tienen dentro de la serie total, representando históricamente el 63% de las ventas minoristas. Esta serie incluye las ventas realizadas en lo que se denomina “grandes super cies”, tanto en los locales comerciales como a través de canales online, pero no contemplan negocios de cercanía. Al analizar esta serie en detalle, se advierte que las ventas en supermercados fueron de $ 1.794 millones en abril de 2025, ubicándose en valores comparables a enero de 2007, e incluso inferiores al período de pandemia. Este nivel es consecuencia de que la serie registró una contracción del 11% entre diciembre 2023 y octubre de 2024. Sin embargo, a partir de noviembre comenzó un período de recuperación y logró recomponerse un 2%, aunque continúa rezagada en términos interanuales.

Por su parte, las ventas en autoservicios mayoristas, que contemplan las ventas realizadas a consumidor nal (factura tipo B), fueron las que peor desempeño registraron durante la última recesión, e incluso no muestran señales de recuperación habiendo transcurrido ya más de un año desde el comienzo de la fase de expansión. A pesar de ello, su impacto en la serie de ventas minoristas totales resulta reducido ya que representa apenas el 10% del total, habiendo totalizado $ 272 millones en abril de 2025.

El magro desempeño de los indicadores relacionados al consumo masivo puede responder a un cambio en el  comportamiento de los consumidores. Según algunas consultoras especializadas en consumo masivo, se está observando un mayor consumo en comercios de barrio o de cercanía, en detrimento de las grandes super cies, que son las que están relevadas en las series de ventas en supermercados e hipermercados mayoristas.

En lo que respecta a las ventas en centros de compra, las mismas representan aproximadamente el 15% de las ventas minoristas totales. Su contracción durante la última recesión fue incluso más marcada que en las ventas de supermercados, siendo que no representan un consumo de primera necesidad, por lo que suelen tener una elasticidad ingreso mayor. De esta manera, entre abril de 2023 y febrero de 2024, las ventas en centros de compra sufrieron una caída del 32%. Desde aquel mes, lograron recomponerse un 20%, de manera que en abril de 2025 totalizaron $ 511 millones, registrando un crecimiento interanual del 13%.

Finalmente, las ventas de electrodomésticos y artículos para el hogar, que representan una proporción del consumo de bienes durables, han sido las que registraron una mayor recuperación durante los últimos meses, luego de haber sufrido una disminución del 43% durante la última recesión. Así, en el mes de abril, se estima que las ventas de electrodomésticos y artículos para el hogar totalizaron $ 272 millones, logrando una recuperación del 46% y ubicándose ampliamente por encima de igual mes del año anterior.

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