En el marco del Tricentenario de Rosario, comenzaron los trabajos de remodelación integral en la Plaza 25 de Mayo, uno de los espacios públicos más emblemáticos de la ciudad. Ubicada entre las calles Buenos Aires y Córdoba, frente a la Catedral y el Palacio Municipal, la plaza es parte de la manzana fundacional de Rosario y será completamente renovada para recuperar su valor patrimonial y funcional.
Con una inversión oficial de 780 millones de pesos y un plazo de ejecución de 180 días corridos, la intervención apunta a transformar el entorno priorizando al peatón, conectando espacios simbólicos y fortaleciendo la identidad histórica del área. La obra se enmarca en el proyecto “Rosario 300”, que prevé más de 300 intervenciones en distintos puntos de la ciudad para celebrar su tricentenario.
Una renovación pensada para la historia y la accesibilidad
Entre las principales tareas previstas, se destaca la ampliación de las veredas perimetrales para mejorar la seguridad peatonal, la ejecución de pasos a nivel en Laprida y Córdoba, que facilitarán el tránsito desde la peatonal hacia la plaza y el Pasaje Juramento, y el retiro del estacionamiento a 45° sobre calle Córdoba, lo que permitirá un tránsito vehicular más ordenado.
Además, se realizarán obras de:
- Reparación de calzadas en las calles Buenos Aires, Santa Fe, Laprida y Córdoba.
- Readecuación de desagües pluviales y sumideros.
- Bacheo en los solados interiores.
- Ejecución de rampas de accesibilidad.
- Recuperación y recolocación de baldosas históricas.
- Renovación de alumbrado público.
- Nuevos elementos de jardinería y parquización.
- Modernización del mobiliario urbano.
Una intervención clave dentro del Eje Histórico
La remodelación de la Plaza 25 de Mayo no es una acción aislada: forma parte de una transformación más amplia de la Franja Histórica, la zona donde Rosario comenzó a desarrollarse como ciudad. En este eje ya están en marcha otras intervenciones como la restauración de la Catedral, del Palacio Municipal, y la puesta en valor del Pasaje Juramento, incluyendo el Espejo de Agua y las esculturas de Lola Mora.
“Estamos transformando la Franja Histórica, donde la ciudad empezó a dar sus primeros pasos en el crecimiento urbano”, señalan desde la Municipalidad.
Con esta obra, la Plaza 25 de Mayo se sumará a los hitos recuperados de la ciudad como parte de un gran proyecto conmemorativo. Se trata de una de las 300 obras emblemáticas pensadas no solo para celebrar los 300 años de historia de Rosario, sino también para proyectarla hacia el futuro con más espacio público, más accesibilidad y más memoria viva.