El recrudecimiento de la violencia y acciones delictivas en Rosario a lo largo del último mes sigue levantando polvareda en el sector político y en todos los ámbitos de análisis y opinión. Con el desplazamiento de Rubén Rimoldi del ministerio de Seguridad, el recientemente designado Claudio Brilloni será el cuarto encargado de la cartera en la provincia durante el mandato de Omar Perotti, quien pidió ayuda urgente al gobierno nacional. Por su parte, el intendente Pablo Javkin reclamó la llegada de más personal armado para combatir el narcotráfico.
Por su parte, el periodista corresponsal de La Nación en Rosario, German de los Santos, coincidió con el reclamo del intendente local: “Si uno se pone a ver en detalle, los limites se quiebran con muy poco. Si uno mira la precariedad que tienen los grupos criminales de Rosario, se da cuenta que la Policía es similar, es decir, es tan rústica como lo que tienen que combatir. Un ejemplo es la balacera a la comisaría de un tipo en bicicleta y se va tranquilamente, eso te da cuenta de que con muy poco se pueden romper los límites”.
No obstante, durante una entrevista en CNN Radio Rosario, desmintió parcialmente la idea de “complejidad del crimen organizado” y comentó: “Están todos presos. Vos estás combatiendo grupos criminales que ya están en la cárcel. Nunca pasó en la Argentina que una ciudad esté bajo el poder de grupos criminales que están en la cárcel. Valeria Haurigot, fiscal, me contó que cuando volvieron a imputar a los presos por otros delitos, se les ríen en la cara poque no les importa, si ya están presos”.
Esta precariedad se traduce también a la proliferación de extorsiones a comerciantes de la ciudad. “La venta de drogas no es el principal ingreso y puede complicarse, por eso se fragmentan los grupos. Hacen extorsiones porque es más fácil llamar y mandar a un chico a cobrar o balear. Es un riesgo no pagar o mantenerse en el negocio porque la Policía es poco efectiva”, describió.
Incluso apuntó que el problema se extiende más allá de los límites de la ciudad y criticó las políticas de todos los signos políticos: “Hasta ahora el fracaso fue trasversal, no hay nadie de un signo político que haya tenido una política efectiva. El kirchnerismo y todas sus variantes fracasaron, Juntos por el Cambio bajó los homicidios en 2017, pero fue circunstancial porque volvió a subir, el Frente Progresista ni hablar porque fue uno de sus principales problemas. Nadie tiene la capacidad de hablar y decir qué se tiene que hacer”.
Luego, remató: “Unieron a los principales narcos del país en Marcos Paz: Guille Cantero de Los Monos, Marcos de la 1-11-14, Jorge Rojas que domina la frontera en Misiones. Armaron un seleccionado de narcos que están todo el día juntos y ¿qué van a hacer? Negocios, no les queda otra”. En este sentido, graficó el atraso del sistema carcelario: “Desde 2016 no se volvió a conformar un área de inteligencia y los jueces y discales están a ciegas respecto a lo que pasa en las cárceles”.
“Los capos narcos de la provincia de Santa Fe están desparramados por todo el país, en Chubut, Ezeiza, Marcos Paz, Resistencia y a pesar de esto siguen manejando desde las cárceles. Cuando a Guille Cantero lo trasladan de Piñero a Chaco y se producen las balaceras a los jueces, él tiene esta reacción tan fuerte porque cree que pierde el control, pero luego se da cuenta que desde Chaco puede manejar todo”, indicó.
Volviendo al tema local, realizó una observación acerca de la labor de Gendarmería: “Está haciendo un trabajo rutinario de patrullaje hasta las 2 de la mañana. Hacen controles de tránsito básicamente. Con eso se hacen números que muestra Aníbal Fernández. No hay un trabajo coordinado porque la Policía de Santa Fe está borrada del territorio y en algún punto es comprensible”.
Otro punto importante sobre el cual puso la lupa el periodista es el tipo de droga que se consume en Rosario. “Aparecieron muy fuerte el paco y el crack, que son drogas de la marginalidad, y llegaron de forma muy intensa. Ya se ve en las calles muchos chicos con dientes podridos y eso es por el paco. Esa droga destroza la dentadura inmediatamente, es muy perjudicial para la salud del consumidor y para el incremento de la violencia. Santa Fe lo tenía controlado, pero ahora se rompió”, aclaró.
Finalmente, hizo alusión a la llegada de Brilloni: “Es una persona preparada. El problema que veo con las sucesivas gestiones en Seguridad es que no hay un respaldo del propio gobierno santafesino. Es complicado que una sola persona pueda cambiar una situación muy grave y sobre todo sin el respaldo de la Policía”.