“En 45 años, nunca vi nada parecido; el sector financiador nos ha abandonado”

Roberto Villavicencio se refirió a la situación económica que atraviesan los prestadores de salud, tras cuatro meses de aislamiento y distanciamiento social.

“Las obras sociales, y en especial las prepagas, no acompañan en absolutamente nada (…) Calculamos que estamos en un rojo de entre 20% y 30%, a pesar de la ayuda del Estado”. Así de categórico fue el presidente del Grupo Oroño, Roberto Villavicencio, quien en diálogo con ON24 se refirió a la situación sanitaria de la empresa que gestiona y de la ciudad, por un lado, pero también a la crítica salud económica de los efectores de la ciudad, por otro.

¿Cómo han actuado ante la aparición de un caso de covid-19 en la empresa?

Fue un contagio externo con nexo epidemiológico conocido a través de una reunión que se hizo fuera del Sanatorio entre miembros de la Asociación de Clínicas. Nos enteramos una semana después cuando la persona nos comunicó la situación y recién hoy (por ayer) pudimos tomar las medidas. A partir de ahí, cerramos el área de Administración en Córdoba 2227, que no tiene nada que ver con la parte asistencial. Se hizo la denuncia sanitaria correspondiente y esperamos que sea una sola persona.

Hubo, de todas maneras, un rebrote de contagios en Rosario…

Ha sido casi todo como consecuencia de la proximidad con la provincia de Buenos Aires, tanto el caso del Sanatorio Británico como el nuestro son del mismo caso: una persona que en su declaración jurada no mencionó que su conviviente tiene covid positivo. Yo no creo que haya sido intencional, pero por la omisión de un paciente se desencadena este descalabro.

¿La flexibilización de la cuarentena en el AMBA puede significar riesgos para Rosario?

Yo creo que sí. Evidentemente, hay un gran tránsito de personas que trabajan en el AMBA y es un riesgo muy grande que estamos corriendo en la provincia de Santa Fe, que hasta el momento ha tenido un desempeño extraordinario.

¿Cómo está la ciudad en lo que refiere a disponibilidad de camas críticas?

Hasta hace 15 días, teníamos 57% promedio; hoy estamos llegando al 72% en general, entre todas las camas que tienen los sanatorios. Hay un solo internado por covid-19. De haber en Rosario el comienzo de un pico en esta situación, estamos bien preparados. Además, hay una reserva potencial de 40 camas transformables. El sector público ha tenido muy pocos eventos. Por ahora estamos bien.

¿Las consultas no covid se incrementaron?

No, las salas de Guardia siguen con muy poca actividad, entre un 25 y 30%. Los pacientes no concurren en tiempo oportuno y llegan tarde al diagnóstico, lo que trae consecuencias negativas. Estamos recontra preocupados por este tema. El ambulatorio ha aumentado a un 50/55%, no más de eso.

¿La telemedicina sigue sin ser reconocida por las financiadoras?

La mayoría te diría que sí.

¿Cómo está la salud económica del prestador?

Es un espanto. Porque en ninguno de estos cuatro meses hemos llegado al punto de equilibrio. A pesar de que el Gobierno ha ayudado con el ATP y la exención del SIPA (95%), no alcanza porque todas estas instituciones, salvo alguna excepción, son sustentables por la demanda y la caída es brutal. Yo llevo 45 años en esto y nunca vi nada parecido. Los resultados de marzo, abril, mayo y junio son muy negativos; calculamos que estamos en un rojo de entre 20 y 30%, a pesar de la ayuda del Estado.

¿Qué consecuencias puede traer para el Grupo? ¿Cierre de unidades? ¿Freno en los planes de inversión?

Los proyectos más grandes los hemos suspendido; están a media máquina. Prácticamente no hemos iniciado nada nuevo. Tenemos el sanatorio de Funes al 60% de su desarrollo, cuando debería estar al 100%. Pero el problema grave que tenemos es que no nos cierran los números con los sanatorios existentes.

En este contexto, ¿cuál sería el mayor desafío para lo que resta del año?

Esa pregunta es clave, porque es una situación de incertidumbre muy grave. Los prestadores de salud, a diferencia de los financiadores, tienen gastos fijos monumentales: nosotros tenemos 1.800 empleados, 354 camas. Es terrible lo que estamos pasando. Jamás he estado en un escenario tan vulnerable. Es realmente llamativo que, con todo el auxilio que nos da el Estado, en contrapartida, las obras sociales, y en especial las prepagas, no acompañen en absolutamente nada. Nosotros hemos pedido un aumento del 15% para este semestre, que tiene que ver con el convenio paritario del año pasado por la cláusula de revisión; la desvalorización del peso argentino, la inflación, más los costos covid, que están en el orden del 300 al 500%. Es realmente dramático, porque nosotros dependemos casi exclusivamente de las prestaciones. El Grupo Oroño es muy sólido porque tiene una estructura financiadora importante, pero solamente financia al espacio que el propio Grupo consume.

¿Por dónde podría venir un intento de solución urgente? ¿Créditos blandos?

Los créditos ya los hemos tomado y se han agotado, por lo que ahora corren gastos financieros que antes no teníamos. Es desesperante y lamentablemente las entidades que financian no nos dan ninguna ayuda. Cuando quieren acercarse con alguna ayuda, es muy especulativa desde el punto de vista financiero, porque quieren hacer adelantos que después se actualizan por aranceles a los que ellos mismos le ponen el precio. El sector financiador nos ha abandonado totalmente, algo diametralmente diferente a lo que ha ocurrido con el Gobierno Nacional, que nos ha ayudado muchísimo.

¿Qué expectativa suponen los avances que habría con una posible vacuna?
Hay que estar con los pies en la tierra, sabiendo que estas vacunas van a ser buenas mientras haya competitividad y accesibilidad. En Argentina, estarán destinadas en primer lugar a las poblaciones de riesgo.

¿Hay que envidiarle algo a Uruguay en el combate al virus?

No, la performance de Santa Fe es superadora. Con la misma población y superficie, y con la desventaja que la provincia tiene dos centros urbanos muy grandes con áreas de barrios humildes, en las que en algunos casos hay hacinamiento y no hay agua corriente ni cloacas. Comparando la cantidad de infectados y fallecidos en Santa Fe con Uruguay, le sacamos una ventaja muy apreciable.

REDACCIÓN ON24

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