“Todos entienden que la gastronomía y la cultura reflejada en actividades al aire libre son centrales para reactivar el centro”, sintetizó Sebastián Lamelas, presidente de la Fundación Rosario, sobre las más de 12 mil ideas para el centro que lograron que la gente aporte en tiempo récord. Junto al Instituto de Design Thinking (IDT) elaboraron en 10 días un desafío virtual de 4 etapas del que participaron miles de rosarinos pensando en conjunto propuestas creativas para uno de los problemas más acuciantes de la ciudad, su centro comercial.
La primera etapa del proceso de diagnóstico brindó valiosa información con la que se definieron los principales ejes de trabajo para seis sectores bien claros del centro: Peatonal Córdoba, Paseo del Siglo, calle San Lorenzo, calle San Luis, calle San Martín y el casco histórico. En la etapa de Ideación, más de 1200 personas aportaron ideas concretas para cada zona: se recolectaron así 12275 propuestas que fueron validadas y clasificadas por no menos de 50 actores clave del centro de la ciudad y serán ahora trabajadas en conjunto con la Municipalidad y Concejo.
“La gastronomía es el foco que hicieron la gran mayoría de las ideas, más de la mitad identificó a la gastronomía como un problema clave y también fue parte de las soluciones más propuestas”, explicó Lamelas sobre el tópico que se destacó entre los consultados. En cada zona se identificaron espacios puntuales y se elaboraron propuestas gastronómicas concretas: en calle San Lorenzo hubo muchas ideas para lograr gastronomía de rooftop, bares en las terrazas. Para el casco histórico se pensaron muchas ideas de gastronomía más temáticas; y bares más chicos e informales para público joven en la Peatonal”, enumeró.
Otro de los ejes clave recabados y para los que más ideas se pensaron fue la actividad cultural. Los miles de vecinos que participaron identificaron a la cultura y a la gastronomía como centrales a a hora de lograr resolver los problemas del centro: atraer al turismo, atraer a la juventud y lograr darle a cada una de sus seis zonas una identidad propia.
“Identificamos que la cultura, reflejada en actividades al aire libre, es central para reactivar el centro. Surgieron muchas ideas con espacios urbanos para que haya artistas, fachadas intervenidas, y propuestas de actividades al aire libre son conceptos que surgieron mucho en relación al urbanismo táctico”, explicó Lamelas, uno de los principales impulsores de una iniciativa de la que también participó desde Inglaterra el equipo de Ximena Muñoz Vivas, especialista internacional en la metodología y directora del Instituto de Design Thinking.
De esta segunda instancia, la última de la parte consultiva, participaron 1147 personas que sumaron más de 12 mil ideas para el centro. Entre ellas, varias coincidieron también en lograr que el centro mejore y tome protagonismo en cuestiones referidas a tecnología y conectividad, con estaciones de carga, y espacios de conexión que inviten a la juventud y al turismo a hacer propios aquellos espacios.
“Algo que también se destacó mucho es la necesidad de articular entre las distintas asociaciones empresariales y de comerciantes con el sector público y sobre todo en articular asesoramientos técnicos estratégicos coordinados con la UNR”, contó el presidente de la Fundación Rosario y mencionó en concreto algunos proyectos a los que destacó como valiosos para el aprovechamiento de recursos y el valor que se la da a las facultades de la UNR. “Quedó claro que la posibilidad de articular por ejemplo con la UNR es tratar de utilizar ese conocimiento técnico para aprovechar el potencial que tiene en estas ideas. Alinear las dos cosas: si hay un propietario que tiene locales en el centro tal vez acercando ideas para hacer e impulsando algún beneficio municipal se concreten cosas que beneficien a todos”.
Ya en la etapa final, se alistan para las presentaciones que se hará sobre el trabajo tanto en la Municipalidad como en el Concejo Municipal, en sus áreas y comisión de Planeamiento, paso final para que las ideas logren de a poco tomar formas tangibles. “Lo importante de este proceso de ideación tiene que ver con la creatividad que pone la gente. Es encontrar estas “perlas negras”, esas ideas que se pueden llevar a cabo, que son factibles y que tienen un valor de aporte superior”, cerró.
