Este jueves, la Legislatura de Santa Fe autorizó al gobierno provincial a tomar deuda por un total de 1.150 millones de dólares, con el objetivo de financiar distintas obras de infraestructura en la provincia. Se trata de dos proyectos diferentes: uno ya aprobado por un organismo internacional, y otro que requerirá más tiempo para concretarse.
Por un lado, la provincia accedió a un crédito de 150 millones de dólares otorgado por la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe). Estos fondos serán usados para mejorar la logística en la ciudad de Rosario y su área metropolitana. La tasa de interés será del 6% y el plazo de pago se extenderá por 18 años, con los primeros cinco años y medio sin necesidad de comenzar a devolver el dinero.
Por otro lado, se aprobó también la posibilidad de emitir deuda por hasta 1.000 millones de dólares. Este dinero no llegará de inmediato, sino que dependerá de futuras gestiones. La idea es que se use para financiar obras públicas en toda la provincia y también para renegociar deuda ya existente. La ley exige que este nuevo endeudamiento se reparta así: el 50% será para infraestructura productiva (como rutas o energía), el 25% para infraestructura social (como escuelas u hospitales), y el otro 25% para mejorar la seguridad pública.
Durante el debate legislativo, se incorporaron cambios importantes al proyecto. Uno de ellos fue la creación de una comisión integrada por diputados y senadores que controlará el destino y ejecución de estos fondos. Esta comisión podrá pedir información a cualquier organismo para asegurar el buen uso del dinero.
Si bien la propuesta fue aprobada con mayoría, hubo diferencias políticas. El oficialismo y aliados lograron el respaldo necesario, mientras que sectores del peronismo y otros bloques opositores votaron en contra o se abstuvieron. Los opositores cuestionaron principalmente el monto de la deuda y la falta de detalles sobre las obras a realizar.
Desde el oficialismo, en cambio, defendieron la decisión como una herramienta necesaria para impulsar el desarrollo de la provincia. Argumentaron que Santa Fe tiene una economía sólida, capacidad de pago y que es el momento de invertir en obras que generen empleo y mejoren la calidad de vida.
El préstamo de hasta mil millones de dólares podrá ser gestionado tanto en el país como en el exterior, y tendrá condiciones de pago que pueden extenderse hasta 12 años, con tasas acordes a lo que ofrece el mercado financiero. El Ministerio de Economía será el encargado de aplicar la ley y definir los detalles técnicos de cada operación.
Con esta medida, Santa Fe apuesta fuerte a reactivar la obra pública y posicionarse con una estrategia de crecimiento sostenido, aunque el debate sobre cuándo y cómo endeudarse sigue abierto entre las distintas fuerzas políticas.
