El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, no estará este 9 de Julio en Tucumán, donde el presidente Javier Milei encabezará el acto central por el Día de la Independencia y buscará finalmente firmar el postergado Pacto de Mayo. Pullaro, que viajó a Estados Unidos para una misión oficial enfocada en inversiones y comercio, evitó así la foto política que busca el Gobierno nacional con los mandatarios provinciales.
Aunque desde el entorno del mandatario radical aclaran que se trata de un viaje previamente pactado, el gesto político no pasa desapercibido. En un clima de creciente tensión entre la Nación y las provincias por la falta de giros discrecionales, fondos para transporte y ATN, la ausencia de Pullaro —uno de los cinco gobernadores radicales— se suma a las dudas de varios jefes provinciales que hasta último momento evalúan su presencia.
Un aliado crítico
Desde que asumió en diciembre pasado, Pullaro mostró una relación ambivalente con Milei: avaló el rumbo macroeconómico y acompañó la firma del Pacto de Mayo en términos generales, pero no dejó de reclamar con fuerza por los intereses santafesinos. Especialmente en lo que hace a coparticipación, financiamiento para obras y seguridad, tres ejes en los que la provincia necesita respaldo nacional.
En Santa Fe remarcan que el gobernador opta por un vínculo “institucional”, sin alineamientos automáticos. Su estrategia es clara: Pullaro respalda el orden fiscal y las reformas estructurales, pero también eleva el tono cuando se trata de defender los recursos provinciales. Por eso, ante una foto cargada de simbolismo político en Tucumán, prefirió seguir con su agenda internacional.
EE.UU. en el radar productivo
Durante su estadía en Estados Unidos, Pullaro mantendrá reuniones con empresarios y representantes institucionales para promover inversiones, especialmente vinculadas a infraestructura energética y el complejo agroindustrial. En su equipo insisten en que este viaje busca consolidar la proyección productiva de Santa Fe, atraer divisas y potenciar proyectos que también alivien la balanza nacional.
Un mensaje entre líneas
Así, con su ausencia, el gobernador santafesino vuelve a marcar el tono de su relación con el Gobierno nacional: acompañar en lo estructural, exigir en lo federal y evitar las puestas en escena que lo asocien directamente con la gestión de Milei en un contexto donde muchas provincias siguen reclamando por transferencias que no llegan.
Para la Casa Rosada, que busca convertir el acto de Tucumán en una postal de respaldo político, la ausencia de Pullaro y de otros gobernadores que todavía analizan si asistir, deja en evidencia las fisuras que persisten en la relación entre Nación y las provincias.