Obras clave para la seguridad hídrica y vial en Rosario: avanza la protección de la Cascada del Saladillo

Con una inversión superior a los 26.000 millones de pesos, el gobierno de Santa Fe ejecuta trabajos de ingeniería de alto nivel en la zona sur de Rosario, clave para preservar la estabilidad del Puente Molino Blanco y evitar el avance de la erosión en el arroyo Saladillo. La obra fue abandonada por Nación y ahora se financia con fondos provinciales

En la zona sur de Rosario, una obra de vital importancia avanza silenciosamente pero con un impacto decisivo en la vida de miles de personas. Se trata de la protección de la Cascada del Saladillo y del Puente Molino Blanco, una intervención estructural que busca garantizar la seguridad hídrica y vial en un punto neurálgico de la ciudad.

El ministro de Obras Públicas de Santa Fe, Lisandro Enrico, supervisó el avance de los trabajos de la primera y segunda etapa del proyecto, que se lleva adelante con financiamiento exclusivo del gobierno provincial. “Esta es otra de las obras que Nación abandonó y que el gobernador Maximiliano Pullaro decidió asumir con fondos santafesinos”, remarcó Enrico.

Según explicó el ministro, se trata de una obra de ingeniería de altísima complejidad, diseñada para mantener estable la cascada y frenar la erosión que amenaza con desestabilizar el cauce del arroyo y poner en riesgo la conectividad. “Es la manera de evitar que afecte la circulación de dos vías de comunicación tan importantes como Circunvalación y el Puente Molino Blanco, que une Villa Gobernador Gálvez y Rosario”, destacó.

Los trabajos, coordinados por la Secretaría de Recursos Hídricos, contemplan la construcción de dos pantallas subterráneas vinculadas entre sí, destinadas a detener el proceso de erosión retrogradante que produce el avance de la cascada sobre el lecho del arroyo.

“El avance de esta obra es simultáneo en sus dos etapas”, explicó el secretario de Recursos Hídricos, Nicolás Mijich. “Ya estamos finalizando la primera etapa, que protege el Puente Molino Blanco, y comenzamos con la segunda, que incluye una pantalla de defensa que utiliza más de 2.500 toneladas de hierro enterrado a 34 metros de profundidad”, detalló.

En esta segunda etapa, se construye una pantalla continua de hormigón con forma semicircular, acompañada por otra discontinua que actúa como soporte estructural. “El objetivo es mantener estable la cascada en una posición fija, evitando que avance aguas arriba”, agregó Mijich.

Detalles técnicos de las obras

  • Primera etapa: protección al pie de la cascada con bloques de hormigón, reacondicionamiento de las fundaciones del Puente Molino Blanco e instalación de una manta de geotextil.
  • Segunda etapa: ejecución de dos pantallas subterráneas conectadas que impiden el avance de la erosión y estabilizan el sistema hídrico.

La inversión provincial para este proyecto supera los 26.000 millones de pesos, destinados a preservar infraestructuras estratégicas para la movilidad urbana e interurbana, y a evitar daños ambientales y estructurales mayores.

Estamos resolviendo un problema estructural con recursos propios porque los fondos nacionales no llegaron”, enfatizó Enrico, destacando la decisión política del gobierno de Santa Fe de priorizar la seguridad y la infraestructura, aún sin el acompañamiento de Nación.

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