María Corina Machado, flamante Premio Nobel de la Paz: Fundación Libertad celebra una amistad de 25 años con la líder venezolana

La opositora reconocida por su lucha pacífica contra el régimen de Maduro mantiene desde hace un cuarto de siglo un estrecho vínculo con Gerardo Bongiovanni, presidente de Fundación Libertad. Estuvo dos veces en Rosario invitada por la entidad, la última en 2013, antes de que el régimen le impusiera severas restricciones para salir de su país.

Este jueves se conoció que la dirigente venezolana María Corina Machado fue distinguida con el Premio Nobel de la Paz 2025 por su incansable defensa de la democracia y los derechos humanos frente al régimen de Nicolás Maduro. La noticia tuvo una resonancia especial en Fundación Libertad, la institución rosarina presidida por Gerardo Bongiovanni, donde Machado es considerada desde hace 25 años una amiga entrañable y una aliada en la causa de la libertad.

El vínculo entre ambos comenzó a fines de los años noventa, cuando coincidieron en foros organizados por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), presidida por Mario Vargas Llosa, de la cual Bongiovanni es director general. Desde entonces, su relación se consolidó a través de una agenda compartida de defensa del pensamiento liberal, las instituciones republicanas y la democracia en América Latina.

Machado estuvo dos veces en Rosario invitada por Fundación Libertad, donde fue oradora en conferencias y aniversarios de la entidad. Su última visita fue en 2013, en un contexto político ya difícil, cuando el régimen chavista comenzaba a restringir sus movimientos y a hostigarla judicialmente. Desde entonces, tuvo serias complicaciones para salir de Venezuela, lo que la obligó a participar de encuentros internacionales por videoconferencia o mediante mensajes grabados.

Querida y antigua amiga”, la ha definido Bongiovanni en varias oportunidades, destacando no solo su compromiso político, sino también su integridad personal. El dirigente rosarino fue uno de los primeros en respaldarla cuando el régimen intentó proscribirla de las elecciones presidenciales, y encabezó declaraciones y misiones internacionales en su defensa.

Al conocerse el anuncio del Nobel, Machado expresó su sorpresa y emoción: “¡Estoy en shock! No puedo creerlo”, dijo, agradeciendo un reconocimiento que consagra más de dos décadas de lucha pacífica por la libertad de su país.

Desde Rosario, Fundación Libertad celebró el galardón con orgullo: “Este premio reconoce el coraje, la coherencia y la perseverancia de una mujer que encarna los valores de la libertad”, destacaron desde la institución.

Hoy, con el Nobel de la Paz como consagración de su trayectoria, María Corina Machado se consolida como una de las líderes más influyentes de América Latina. Y su amistad con Gerardo Bongiovanni, cultivada durante 25 años de coincidencias, ideales y gestos de lealtad, reafirma el poder de las convicciones que trascienden fronteras, obstáculos y tiempos: las de la libertad, la democracia y la dignidad humana.

 

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