Hay nueva ministra, pero no hay nuevas ideas, en medio de una absurda pelea política

La designación de Silvina Batakis no despeja la desorientación ni las dudas. Además, la nueva funcionaria está condicionada por la pelea política.

Por Rodolfo Cavagnaro

El Gobierno se metió en un serio problema por causa de la interna de la propia alianza gobernante, y el detonante fue la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán. Esta renuncia, inesperada para el presidente, y es probable que las causas reales hayan sido la corrida que sufrieron los bonos del Tesoro y la anticipación que le hicieron de los datos de la inflación de junio, que estaría muy cerca del 6%, en lugar de bajar, como esperaban.

Lo cierto es que, finalmente, y luego de un fin de semana muy tenso, se anunció la designación de la economista Silvina Batakis como nueva ministra. La intención era “darle” al mercado un nombre, con la idea de que esa designación pueda calmar la expectativa de los inversores, lo cual muestra que no tiene idea del razonamiento básico de las personas.

Lo grave es que las discusiones del finde semana fueron para ver quiénes tenían el poder y quéenes debían obedecer. O sea, no se discutía un plan de gobierno, ni prioridades ni datos vinculados a la pobreza o el desempleo. No, discutían miserables porciones de poder mientras tenían a toda la población desorientada.

Los empresarios deberían abrir sus negocios con interrogantes básicos. ¿Cuánto costará el dólar? ¿Si vendo, a qué precio podré reponer? Si tengo ahorros en el banco ¿me quedo o compro dólares? Estos interrogantes son los mismos cada vez que hay una crisis y se repiten hace 40 años.

La designación de Batakis no es una solución en sí misma, sino que lo que hay que saber cuál es el plan que va a aplicar. No se trata de una medida sino de un conjunto coherente de decisiones que apliquen en forma simultánea. Caso contrario, la desconfianza puede entrar en pánico y repetir escenarios que ya hemos vivido años anteriores, donde se cambiaba un ministro cada 10 días y para eso el indicador básico en el valor del dólar paralelo.

Las decisiones que tomó el Banco Central, aumentando las restricciones para entregar dólares a los importadores, han generado mucha bronca, pero la mayor incertidumbre que deja el fin de semana es quién ejerce el Poder, o sea, quién manda en realidad.

Batakis es del riñón de Cristina. La nueva ministra sostuvo que había que seguir endeudándose para crecer y es de las cree, como Cristina, que el déficit fiscal no es un problema, sino que es una herramienta virtuosa. A partir de esta concepción surge la idea un salario básico universal para 7 millones de personas, que generaría un agujero fiscal notable y una escalada inflacionaria solo comparable con los tiempos de la hiperinflación de Alfonsín.

El lunes es feriado en los mercados de Estados Unidos. Eso podría minimizar la apertura de los mercados. Pero el martes vuelve a trabajar y los operadores deberían tener ideas claras del programa que se aplicará. De todos modos, los mercados informales no se toman feriados y son los que darán noticias.

Fuente: Memo

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