Intendentes radicales de Córdoba comenzaron a dar señales de acercamiento al espacio liderado por Juan Schiaretti, con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, como figura clave para tender puentes. La movida, que ya involucra a más de un centenar de jefes comunales, busca consolidar una tercera vía política con anclaje en el interior productivo.
El fenómeno cobra especial relevancia en un contexto de realineamientos nacionales de cara a las elecciones legislativas de octubre. Pullaro, que viene de lanzar junto a otros cuatro gobernadores no peronistas el frente “Un grito federal”, aparece como una figura respetada entre intendentes cordobeses, tanto por su pertenencia a la UCR como por su estilo de gestión.
Según publicó La Voz del Interior, la mayoría de los intendentes radicales consultados considera que Hacemos —el partido surgido tras la experiencia presidencial de Schiaretti— representa una alternativa válida para canalizar el descontento con la conducción nacional del radicalismo y, al mismo tiempo, evitar quedar atados a los extremos de la grieta.
El armado todavía es incipiente, pero ya se habla de reuniones, contactos y la posibilidad de compartir boletas locales en las próximas elecciones. En todos los casos, destacan la figura de Pullaro como un ejemplo de gestión eficiente, diálogo institucional y defensa del federalismo fiscal, atributos que hoy escasean en la política nacional.
La jugada también tiene lecturas internas: una posible fuga de intendentes podría recalentar la interna de la UCR cordobesa, donde persisten diferencias respecto del rol que el partido debe jugar frente al peronismo local y al fenómeno Milei. En ese tablero, el modelo santafesino gana terreno como punto de equilibrio.
Desde Santa Fe, el entorno de Pullaro sigue con atención los movimientos. Por ahora, no hay pronunciamientos oficiales, pero sí una señal clara: el gobernador se consolida como actor relevante en el reordenamiento político del centro del país. Y su figura, en tiempos de liderazgos nacionales en disputa, empieza a pesar más allá de las fronteras provinciales.