Cómo prepara el Jockey Club su reapertura a la espera de la autorización oficial

Su presidente Charles Roberts, habló con ON24 acerca del inminente regreso de la práctica deportiva.

La cuarentena mantuvo a los clubes de todo el país con las puertas cerradas desde el 20 de marzo. Sin embargo, la vuelta de los deportes individuales encendió una luz de esperanza en las instituciones de cara a una paulatina vuelta a la normalidad. En este contexto, hablamos con Charles Roberts, Presidente del Jockey Club de Rosario, para consultarle cómo va llevando la cuarentena una de las instituciones más prestigiosas de la ciudad y cómo se prepara para volver a recibir, aunque fuera de modo parcial, a sus socios. 

El directivo aseguró que en este momento están preparados para abrir el club apenas las autoridades provinciales y municipales lo dispongan. El gobernador Omar Perotti aseguró en una conferencia de prensa brindada el pasado jueves a las 18:30 una paulatina vuelta de la práctica deportiva. En principio se habilitarán 15 actividades individuales, sin contacto y al aire libre, entre las que se encuentran el remo, el golf y el tenis.

“El club se preparó durante la cuarentena creando un Departamento Médico. Elaboramos un protocolo que le debemos presentar a las autoridades cuando los clubes estén autorizados a reabrir”, explicó Roberts. Más allá del visto bueno del gobierno provincial, todavía falta la aprobación de una reglamentación oficial para cada actividad. El Jockey contará con un preparador físico que hará cumplir un tiempo de no más de 45 minutos para que la gente practique deportes. También se tomará la temperatura al ingreso, se mantendrá el uso de barbijos y se respetará el distanciamiento social.

No obstante, Roberts no se muestra completamente de acuerdo con los términos en que se estableció la cuarentena. “Creo que muchos aspectos se tendrían que haber manejado interdisciplinariamente. Faltó lógica. Lo digo a título personal, no como presidente del Jockey Club. No entiendo cómo la gente sí puede caminar por la calle y no lo puede hacer en un club con los estrictos controles de un protocolo”, comenta.

El posible retorno a la actividad de los clubes sería un alivio para las instituciones que, si bien recibieron algunas ayudas del Estado, tienen estructuras que mantener. “Tenemos siete concesionarios que no pueden ofrecer sus servicios, 600 puestos de trabajo entre empleados en relación de dependencia y contratados”, enumera Roberts. También podría contribuir a mejorar el ánimo de los asociados, muchos de los cuales, tienen un fuerte sentido de pertenencia hacia estas instituciones.

En el mientras tanto, los dirigentes mantienen reuniones con los distintos estratos del Estado para conciliar las condiciones de reactivación. “Estamos en las puertas de una inminente reapertura, pero hay que ser cautos en las declaraciones. Aún no hay nada en concreto y hay muchos socios ansiosos por reencontrarse con sus amigos y la familia del club”, concluyó Roberts.

Comentarios