En el marco del debate de la Reforma Constitucional, el intendente de Las Rosas y convencional constituyente de La Libertad Avanza, Javier Meyer, expresó su preocupación por el rumbo de la discusión en Santa Fe, especialmente en lo referido a la autonomía de municipios y comunas. Según advirtió, si “no se corrigen problemas estructurales de gasto y corrupción”, el cambio podría traducirse en una mayor presión fiscal para los santafesinos.
Meyer consideró que el proceso de discusión “llegó a destiempo”, ya que se convocó a intendentes y foros recién después de presentada la propuesta. “Con la autonomía parcial que tenemos hoy, los municipios podrían funcionar igual si no hubiera corrupción, mala administración y exceso de empleados”, afirmó en diálogo con ON24.
Para el dirigente, el problema de fondo no está en la normativa, sino en la gestión. “Yo saqué un municipio fundido y lo llevé a superávit, sin cambiar la ley. Esto demuestra que el inconveniente no es legal, sino moral. El Estado es gigante, ineficiente y, muchas veces, cómplice de prácticas políticas y sindicales que frenan a quienes quieren hacer las cosas bien”, aseguró.
En ese sentido, sostuvo que la sanción de las autonomías podría agravar la situación en aquellas localidades con malas administraciones. “A los lugares que andan mal, les va a ir peor. Ampliar estructuras de control o crear organismos no es gratis: alguien lo paga, y siempre termina siendo el contribuyente con más gastos y más impuestos”, remarcó.
El intendente también apuntó contra el concepto de “reordenamiento territorial” que se impulsa desde algunos sectores. “Suena bien, pero en la práctica significa más estructuras y más cargos. No es gente que viene a trabajar ad honorem, es más Estado y más costos para todos. Cada impuesto nuevo es una libertad menos para el ciudadano”, opinó.
Sobre las motivaciones políticas detrás de la iniciativa, Meyer dijo que la propuesta de autonomías proviene de partidos con fuerte verticalismo, que no abrieron el debate a toda la sociedad. “Los foros estuvieron representados por las mismas fuerzas que impulsaron la reforma. Quienes no formamos parte de esos espacios quedamos afuera de la discusión sobre su necesidad real”, denunció.
En ese sentido, insistió en que antes de pensar en cambios constitucionales habría que reducir el gasto público y sanear la administración. “Si un municipio no puede pagar sueldos, no lo va a resolver con autonomía, sino eliminando cargos innecesarios, achicando gabinetes y dejando de pagar sueldos truchos. Hay concejales que le cuestan millones al Estado cada mes”, ejemplificó.
Para Meyer, el riesgo es que las autonomías terminen siendo una vía para trasladar más obligaciones a los municipios sin reducir el tamaño del Estado provincial. “Cuando la provincia deje de percibir recursos por dar autonomía, ¿va a achicar su administración? No, nos van a cargar con más impuestos, no tengo dudas”, advirtió.
El intendente propuso que, de avanzarse en la reforma, se limite la autonomía plena sólo a municipios con más de 200.000 habitantes, como Rosario y Santa Fe. “Los pueblos chicos necesitan soluciones de gestión, no cambios de carta orgánica que no van a resolver sus problemas financieros”, sostuvo.
En cuanto a la incorporación de nuevos derechos en la Constitución, alertó sobre los riesgos de prometer prestaciones sin definir cómo se financiarán. “Cuando se declara un derecho, hay que ver quién lo paga. El Estado debe facilitar, no ser el papá de nadie”, señaló, y puso como ejemplo el derecho al agua: “Es esencial, pero tiene un costo. Debemos fomentar su cuidado, no prometerlo gratis sin un plan sustentable”.
Ante esta situación, Meyer cerró con un llamado a la prudencia: “La Constitución debe ser una norma de obligaciones básicas que garantice igualdad ante la ley. Si seguimos agregando derechos sectoriales sin resolver la corrupción y el gasto excesivo, lo único que vamos a lograr es aumentar la carga sobre el contribuyente. El debate no es normativo, es moral. Si el Estado deja de robar, de despilfarrar y de inventar impuestos, el sistema funciona. Con o sin autonomías”.