Aumentó el optimismo económico pero cayó el político

La consultora Management & Fit que preside Mariel Fornoni publicó el último Índice Semanal de Optimismo Económico y Político, correspondiente a la semana pasada, signada por el anuncio de los nuevos créditos hipotecarios, en lo económico, y por las paralizaciones y marchas sindicales, en lo socio-político.El relevamiento se llevó a cabo del martes 20 al viernes 24 de marzo e incluyó 2.810 personas de todo el país mayores de 16 años. 

Las conclusiones del informe:

El optimismo tuvo comportamiento heterogéneo. En el relevamiento del 20 al 24 de marzo, el Índice Global de Optimismo Económico subió 0,4 puntos y llegó a los 33 puntos, mientras que el Índice Global de Optimismo Político cayó en una cantidad mayor (-1,2 puntos) y se ubicó en 32,1 puntos. A nivel económico la noticia destacada de la semana fueron los créditos hipotecarios por parte de los Bancos de la Nación, la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires con los que el Gobierno espera impulsar la actividad. En tanto, a nivel político el conflicto docente continúa en el centro de la escena y la marcha docente del pasado miércoles fue un determinante para explicar la caída de dicho índice.

El optimismo económico subió durante la última semana. Las expectativas se ubicaron en 36,9 puntos (+1 punto respecto al último sondeo) debido a una subida en la proyección de la situación de empleo, ingreso y precios futuro (+0,2, +2,2 y +0,7 puntos, respectivamente). Por otro lado, el subíndice de confianza económica cayó levemente y redondeó los 29,2 puntos (-0,1 puntos respecto a los 29,3 de la semana anterior). La causa de esto fue que las perspectivas en cuanto a situación de empleo, precios actuales cayeron en 0,3 puntos y el nivel de vida 1 punto. Por otro lado, el “efecto esperanza” (diferencia entre expectativas y confianza) creció (1,2 puntos) para llegar a 7,7 puntos. Esto denota que la proyección en cuanto al futuro es más optimista que la situación actual. de vida 1 punto. Por otro lado, el “efecto esperanza” (diferencia entre expectativas y confianza) creció (1,2 puntos) para llegar a 7,7 puntos. Esto denota que la proyección en cuanto al futuro es más optimista que la situación actual.


El optimismo político bajó por segunda semana consecutiva.
El subíndice de expectativas cayó 1,3 puntos, llegando a 31,9 puntos. Ello se debe principalmente a la disminución de la percepción en cuanto a la capacidad futura del Gobierno Nacional (-2,4 puntos) y del liderazgo futuro del Presidente (-1,4). Por otra parte, el subíndice de clima político sufrió una baja también y llegó a los 32,3 puntos, es decir 1,2 puntos por debajo de la semana anterior. Los componentes de dicho subíndice que experimentaron mayores modificaciones fueron, en primer lugar, la preocupación del Gobierno Nacional por resolver problemas y la honestidad del mismo (-2 puntos para ambos) seguido por la capacidad del Gobierno Nacional (-1,9 puntos). Asimismo, volvieron a caer los subíndices de aprobación de gestión (-1,1 puntos), situación política actual y eficiencia del gasto actual (-0,5 puntos para ambos).

El optimismo tuvo un comportamiento similar a nivel geográfico aunque conserva sus diferencias. El relevamiento en el ámbito porteño reflejó una suba en el optimismo económico (+2,4 puntos) y una baja en el político (-1,3 puntos). A su vez, para el Gran Buenos Aires los resultados también mostraron resultados similares: una subida de 0.5 puntos para el económico y una caída de 0,7 puntos para el político. De esta manera, se verifica que la Ciudad de Buenos Aires continúa siendo bastante más optimista que el Gran Buenos Aires (en especial a nivel político).

El optimismo se comportó parecido para los distintos niveles educativos. El optimismo económico creció en 0,2, 0,7 y 0,4 puntos para los estratos de nivel educativo bajo, medio y alto, respectivamente. Sin embargo, a nivel político, los resultados fueron diferentes: se observó una caída en el optimismo de 3,5 y 0,7 puntos para los grupos conformados por personas con educación baja y alta, respectivamente, mientras que para el estrato de educación media el relevamiento reflejó una subida de 0,7 puntos.

Por último, el optimismo se comportó de manera diferente para los menores de 40 años y para los mayores. Para el grupo conformado por las personas menores de 40 años el optimismo económico bajó en 0,3 puntos mientras que el político lo hizo más fuertemente en 2,8 puntos. Por otra parte, las personas mayores a 40 años revelaron, a diferencia de la semana pasada, un crecimiento de ambos índices, siendo de 1,3 puntos para el económico y de 0,6 puntos para el político. De esta manera, se sigue verificando que la gente mayor es más optimista que la más joven, habiéndose incrementado la brecha en la última semana.

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