Rosario tiene una identidad cada vez más marcada en el mapa gastronómico nacional. La diversidad de polos y propuestas se expande año a año, con nuevas aperturas que apuestan a la calidad, el diseño y la experiencia del cliente. En ese contexto, Fullero Restobar se posiciona como una de las propuestas más atractivas sobre la tradicional avenida Pellegrini, punto neurálgico del disfrute rosarino.
Ubicado en Pellegrini 1085, Fullero es mucho más que un lugar para salir a comer. Con el lema “Restobar & Más”, conjuga una carta variada, tragos de autor, eventos especiales y un ambiente que invita tanto a encuentros distendidos como a noches más intensas. La arquitectura moderna y la ambientación cuidadosamente pensada terminan de redondear una propuesta que apunta al público joven-adulto, con una mirada fresca y descontracturada.
Entre sus platos destacados se encuentran las hamburguesas gourmet, las tablas para compartir, wraps, ensaladas y opciones veggies. La barra ofrece coctelería de autor, clásicos bien ejecutados y alternativas sin alcohol. Todo esto, acompañado por una atención cercana y una dinámica de servicio ágil, ideal para quienes buscan una experiencia completa.
Fullero también propone noches temáticas, DJ en vivo y promociones semanales, convirtiéndose en una opción versátil tanto para almuerzos informales como para salidas nocturnas. Las redes sociales del local, especialmente en instagram, reflejan esa impronta: una comunidad activa que comparte su experiencia y recomienda el lugar.
La escena gastronómica rosarina vive un momento de expansión. A los tradicionales corredores como Pellegrini o Pichincha, se suman propuestas en barrios como Echesortu, Lourdes, Fisherton o el centro, que buscan no solo ofrecer buena comida, sino también experiencias. Restaurantes, bares, cafés y restobares se reinventan y responden a un público cada vez más exigente, que valora la ambientación, la atención y la originalidad tanto como el plato en la mesa.
