Rosario vive un auge gastronómico sin precedentes. En barrios como Pichincha, los cafés de especialidad y las panaderías gourmet se multiplican, convirtiendo la merienda en un ritual social ineludible. Pero entre tantas opciones similares, emerge una propuesta que rompe el molde y lleva el paladar a otro continente: Lan Lan China Bowl, un rincón asiático en Ricchieri 218, que invita a vivir una experiencia exótica, cálida y sabrosa.
Más allá de los clásicos brunchs occidentales, este local familiar –que trabaja en gastronomía desde 1990– presenta una carta ideal para las tardes, con productos tradicionales del este asiático que sorprenden por su textura, presentación y sabor.
Entre las opciones, se destacan:
- Baby Baos: suaves pancitos al vapor rellenos, recién hechos.
- Bubble Chocolate: una bebida que combina té de Ceylon (rojo), leche, cacao y salsa de chocolate, con perlitas de tapioca.
- Xiao Long Bao: dumplings rellenos que se sirven con caldo
- Flat White: café espumoso al estilo australiano.
- Cheesecake japonés: más liviano, esponjoso y menos dulce que el tradicional.
- Mochi helados y turrón chino con helado de americana
La ambientación del lugar también juega su parte. Lan Lan combina la estética simple y tradicional de un comedor asiático con la calidez que busca el público rosarino. En los días lindos, se puede merendar al aire libre en su vereda habilitada, ideal para disfrutar de la comida con aire fresco y buena energía.
“La combinación que no sabías que necesitabas”, dicen desde la casa. Lo que en principio puede sonar extraño, se transforma en una grata sorpresa para quienes se animan a probar. Un bocado de bao recién hecho acompañado de un flat white cremoso es, en esencia, el cruce perfecto entre dos culturas gastronómicas.