Recomendaciones para elegir un buen calzado escolar

Comienza un nuevo ciclo lectivo y uno de los puntos importantes a considerar es la correcta elección del calzado escolar, que los niños utilizarán toda la semana y durante varias horas al día.

Comienza un nuevo ciclo lectivo y uno de los puntos importantes a considerar es la correcta elección del calzado escolar, que los niños utilizarán toda la semana y durante varias horas al día.

Además del precio y el diseño, hay una serie de aspectos que los padres deben tener en cuenta al momento de comprar o renovar el calzado escolar, no sólo para que los niños estén cómodos, sino también para evitar molestias y futuras dolencias.

Para poder elegir una opción apropiada, la directora de la Licenciatura en Podología de la Universidad del Gran Rosario, Sabrina Rossi, realizó una serie de sugerencias a tener en cuento a la hora de elegir un calzado.

“Para toda edad hay una característica de calzado”, indicó la profesional, y comentó que “los niños que empiezan preescolar, y tienen una actividad deportiva dentro de la escuela, deben poseer una zapatilla con suela presente, con un dibujo y contrafuerte que le dé estabilidad”.

“Dentro de lo posible, recomendamos que el calzado del niño no sea siempre el mismo, uno para el uso cotidiano y otro para una actividad deportiva”, señaló Rossi.

En cuanto a las instituciones que proponen un calzado específico como parte del uniforme escolar, la docente afirmó que los populares zapatos colegiales son óptimos para el pie.

“Los zapatos colegiales no son malos, suelen ser anchos y con un taco pequeño acorde en ambos modelos”, aclaró Sabrina y señaló que es conveniente tener un calzado que sólo se use en el colegio y otro en la rutina hogareña o deportiva.

Por otra parte, la directora de la Licenciatura en Podología de la UGR recomendó evitar la compra de zapatillas con rueditas o algún tipo de agregado que modifique la pisada del menor.

Respecto a la duración de las zapatillas o zapatos, la profesional dijo: “Lo ideal es que en seis y siete meses se cambie, porque el calzado se deforma, dependiendo del uso que le demos”, sumado al crecimiento natural de los niños entre los primeros años del ciclo escolar.

“El calzado debe ser cómodo, que la criatura pueda mover los dedos en el interior y que tenga buen acordonado”, insistió la docente. Al momento de elección de los mismos, se recomienda probar el calzado de ambos pies. Para corroborar el número correspondiente se sugiere calzar al niño/a y colocar el dedo índice entre el contrafuerte y el talón del pequeño.

Es fundamental el uso de medias, para absorber la transpiración propia del pie, a veces exacerbada por el clima y evitar el roce o fricción del propio calzado.

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