Paladini, uno de los grandes gigantes del mercado de carnes y embutidos de la Argentina, sigue apostando al crecimiento y a la inversión. En un contexto que va cambiando vertiginosamente para la competencia y el desarrollo, el empresario analizó la situación y adelantó la posibilidad de que la firma ponga pie firme en el Mercosur.
Mientras la empresa que dirige invierte 30 millones de dólares apuntando a un aumento de su participación en el mercado, destinada a aumentar la capacidad de la línea actual de cocidos en un 70%, confirmó que siguen los planes de expansión hacia países de la región.
“Estamos pensando en la posibilidad de instalar una planta en Brasil. Siempre se analiza, pero es una política nuestra de expansión como compañía, no tiene nada que ver con el contexto económico actual de la Argentina”, sinceró Paladini.
El horizonte internacional es alentador y Brasil no es el único país en la mira. En ese sentido, el CEO agregó: “También estamos analizando la posibilidad de Paraguay. Hay muy buenos atractivos de financiamiento, tanto por los beneficios fiscales como crediticios”.
Obviamente que Paladini no se refiere a mudar su planta sino a poner un pie en Brasil o Paraguay para, desde allí, poder exportar a otros países. “Son muy buenas las condiciones que ofrecen para la producción”, agregó en diálogo con Marcelo Fernández en CNN Radio Rosario.
Si bien los planes están, el directivo no se apresura a poner fechas ni plazos, pero confirma las intenciones firmes de la empresa de ser protagonista en el mercado internacional: “Está en nuestra meta en algún momento hacer pie en alguno de estos países”.
Todo eso sin descuidar el mercado interno, donde la compañía familiar que ya cumplió su centenario, buscará no sólo mantener, sino ampliar su participación de mercado en un contexto local con nuevas formas de consumo. Pasará de 42 toneladas por día a una capacidad de procesamiento de 102 toneladas de cocidos diarios.
CONTEXTO CAMBIANTE
Pablo Paladini infla el pecho de orgullo al recordar los inicios de la firma que lleva su apellido. “Arrancó en 1923, es una empresa familiar y lo sigue siendo porque la composición de su directorio es 100% familiar. No hay muchas empresas familiares como nosotros que tengan más de 100 años. Estamos atravesando ya la cuarta generación dentro de lo que es el directorio de la compañía. Y en esa década del 60 se comienza con la producción de mortadela, que es un producto emblemático nuestro, y la incorporación de la creación de una nueva planta en otro sector, donde estamos actualmente emplazados, pero era una superficie muy chica. Hoy estamos en sobre 50 hectáreas en Villa Gobernador Gálvez”, comentó.
Esta etapa es una más en la rica historia de la compañía y Pablo Paladini analizó el presente del país en materia de competitividad y se refirió a los factores que inciden en ella. “Lo que nosotros necesitamos es mejorar la competencia interna a través de una reforma integral, entre ellas la tributaria. Tenemos un problema estructural”, indicó.
“Estamos llenos de impuestos indirectos que además tienen carga impositiva sobre eso también. Entonces, la matriz de las necesidades mínimas que te tiene que dar el Estado, que es salud, seguridad, justicia y educación, no te la está dando. Entonces, la educación privada también es un impuesto. En algunos casos ya no es una opción, es una obligación. Es decir, no te queda otra que enviar a un chico a un colegio privado. Eso también termina siendo un impuesto, porque lo que no te está dando el Estado lo tenés que salir a suplir por la actividad privada”.
En ese sentido sostuvo que cree que “se puede corregir” la situación del dólar y la cuestión impositiva. “En la década del 90 teníamos un dólar por una ley de convertibilidad. Con la diferencia de que en los 90 teníamos déficit. Hoy no lo tenemos. Es decir, si este gobierno encamina su política a no tener déficit fiscal, vamos a un buen puerto. Se necesitan reformas, obviamente. Reformas laborales, reformas impositivas, reformas también en los sindicatos”, agregó.
Allí también se suma la presión impositiva que se impone en territorio provincial y en esa materia Pablo Paladini también reclamó: “Hoy Ingresos Brutos es un impuesto que pega muchísimo y se tendría que generar una reforma para que eso no suceda”.
Retomando el caso Brasil, subrayó que “hay reformas que se podrían llevar a cabo” tal cuál las realizó el país vecino, donde la parte impositiva queda sobre el ejido municipal donde uno está. “Esto que está haciendo el gobierno (nacional) es un muy buen punto de partida. Es decir, un país cerrado no puede estar eternamente cerrado, sobrados son los casos de países que lo están pasando muy mal, que se han cerrado a la economía del mundo.
Por último, subrayó: “Hoy necesitamos competir y necesitamos herramientas para competir. El crédito es una de ellas que hoy está cara en la Argentina. Necesitamos herramientas para financiar la industria. No puede ser que esto sea genuino de lo que genere la compañía. El mundo se maneja con el crédito”.
¿UN SALTO A LA POLÍTICA?
Pablo Paladini también se refirió a la posibilidad de participar activamente en la política y aseguró que “no lo descarta” en un futuro, que es una materia que le interesa y que ve como una herramienta para poder cambiar la realidad. “Muchas veces da ganas de colaborar y participar más”, remarcó.
En ese sentido, agregó que “se puede participar no solamente siendo partidario”, sino apoyando ciertos proyectos independientemente de qué sector vengan. “Si vemos que son beneficiosos para la producción, si vemos que son beneficiosos para la incorporación de personal, si vemos que son beneficiosos para el crédito, hay que apoyarlos desde ese lugar”, dijo el empresario.
Por el momento, pone su foco en los proyectos que tiene la compañía en materia comercial pero siempre con un ojo en lo que pasa a nivel dirigencial. “Me interesa la política muchísimo, pero creo que todavía tengo una faz privada que hay que terminar de cumplir como para poder dar ese paso quizás algún día a la política”, finalizó.