Rosario sigue dándole una nueva vida a su patrimonio arquitectónico. Viejas casonas del centro, antes destinadas a otros usos, hoy renacen como polos culturales, gastronómicos o de entretenimiento, acompañando el cambio en las formas de consumo y esparcimiento de los rosarinos. Un caso reciente es el de Puerta Negra Escapes, un novedoso espacio de escape rooms que abrió sus puertas en San Lorenzo al 1500.
Las salas de escape, también conocidas como escape rooms, son experiencias en las que los participantes deben resolver enigmas y acertijos en un tiempo limitado. Narrativa, ingenio, lógica y trabajo en equipo son las claves para superar los desafíos propuestos. Si bien esta modalidad se volvió tendencia en muchas ciudades del país, Rosario suma ahora una propuesta de producción completamente local, con un fuerte trabajo de ambientación y guion propio.
De casona tradicional a escape room
El inmueble elegido para el proyecto es una amplia propiedad de 600 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, con 14 habitaciones, ubicada en el corazón de Rosario. En este mismo edificio, hasta hace algunos años, funcionó el reconocido hostel La Casona de Don Jaime 2 & Suites, uno de los primeros de la ciudad, que fue parte de la cadena internacional Hostelling International.
Hoy, esa estructura fue completamente reconvertida en un centro de entretenimiento, manteniendo parte de su impronta arquitectónica original, pero adaptada a los nuevos usos recreativos.
Las propuestas de juego
Actualmente, Puerta Negra Escapes ofrece cuatro salas con temáticas bien diferenciadas:
- El Hospital: ambientada en un hospital abandonado, mezcla luces intermitentes, pasillos sombríos y una atmósfera de suspenso y terror psicológico.
- Cautivos: los jugadores quedan atrapados en una sala lúgubre, donde deben resolver enigmas macabros para poder escapar.
- Murano: una trama detectivesca donde los participantes deben analizar pistas y descubrir al culpable en medio de mentiras y traiciones.
- La Llorona: inspirada en la clásica leyenda, obliga a enfrentar misterios ancestrales y romper la maldición antes de que sea demasiado tarde.
Cada experiencia está pensada para grupos reducidos, con una duración de aproximadamente una hora. Todo el diseño de ambientación, historia y pistas fue creado por el propio equipo de producción, apostando a una propuesta personalizada frente a las franquicias más estandarizadas.
Una tendencia que crece en Rosario
La reconversión de antiguas casonas en Rosario no es nueva, pero sigue sumando propuestas originales. Restaurantes, galerías, centros culturales y, ahora, espacios de escape room, encuentran en estos inmuebles históricos un escenario ideal para ofrecer experiencias distintas. Así, la ciudad logra combinar el valor patrimonial con nuevas formas de entretenimiento urbano.
