Multinacionales y un grupo local presentaron ofertas para reactivar Vicentin, pero solo una podrá avanzar

Aunque se analizaron tres propuestas para poner en marcha la planta de San Lorenzo, no es posible combinar las ofertas, como se había especulado. La capacidad operativa limita la elección a un único proyecto.

La cerealera Vicentin, sumida en una crisis financiera y judicial desde 2019, recibió en los últimos días tres propuestas concretas para reactivar su planta en San Lorenzo. Las ofertas, según reveló el diario La Nación, abren una expectativa de reactivación para una de las principales agroexportadoras del país, aunque no todas podrán avanzar, pese a algunas versiones que circularon sobre una eventual convivencia entre proyectos.

Por un lado, un consorcio integrado por Bunge, Viterra, Cargill, Dreyfus, ACA y Molinos Agro propuso operar la planta bajo la modalidad de fasón, con un volumen mensual de 350.000 toneladas de soja. Se trata de un proyecto que representa el mayor volumen y la mayor capacidad de inversión.

Por otra parte, el Grupo Grassi, operador local, acercó una oferta alternativa que contempla procesar 100.000 toneladas de soja y 20.000 toneladas de girasol por mes. A esta se suma una tercera propuesta, de Unión Agrícola de Avellaneda, para procesar 60.000 toneladas mensuales de girasol.

No obstante, fuentes cercanas al proceso advirtieron que no es viable que las propuestas convivan simultáneamente, ya que la capacidad técnica y operativa de la planta es limitada. Por lo tanto, será la Sindicatura y la Justicia quienes deban definir cuál de las propuestas garantizará mayor estabilidad productiva y laboral.

La planta de San Lorenzo, una de las más importantes del polo agroexportador argentino, permanece inactiva desde hace más de cuatro años, mientras Vicentin sigue afrontando su proceso de concurso preventivo de acreedores. La expectativa ahora se centra en una pronta definición que permita retomar las actividades y preservar los puestos de trabajo.

 

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