Las complicaciones de invertir en un taxi

Rentabilidad deficitaria, carencia de personal, demanda cada vez más baja, riesgos por inseguridad, caos vehicular, riesgos por accidentes. Son las variables que debe evaluar hoy un empresario que quiera invertir en un taxi.

En ese sentido, la Federación Nacional de Propietarios de Taxis ya reclamó al gobierno nacional la exoneración de IVA a la compra de nuevos vehículos y el acceso a créditos blandos con el objetivo de renovar las unidades cada cuatro o cinco años, que es la vida útil del taxi, explicó a ON24 José Tornambé, presidente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar).

Tanto la Cámara como la Asociación de Titulares de Taxis Independientes de Rosario coinciden en que invertir hoy en un taxi no es un gran negocio, salvo que el propietario esté dispuesto a no contratar empleados. “De la única forma que tener un taxi es rentable es que lo trabaje el dueño estando 10 horas arriba del auto, seis días a la semana”, afirmó Tornambé. “Hay muchos que se las están viendo con problemas, por comprarlo como una inversión”, agregó.

El chofer (empleado) de un taxi cobra, en promedio, cerca de $ 5.000 mensuales, siendo que, por convenio, le corresponde el 30% de la recaudación bruta de la unidad. Salario que, sumado a la inseguridad, hacen que merme la oferta laboral. 

“Si tenés choferes, el costo laboral representa casi el 60% entre el dinero que se lleva el chofer y los aportes patronales. Al titular le queda un 40%, al que le tiene que cargar los costos del auto: combustible, cubiertas, seguro, reparos. A los titulares nos queda menos porcentaje que al chofer, lo que hoy está rindiendo entre $ 3.000 y 4.000 pesos”, indicó, por su parte, Mario Cesca, presidente de la Asociación. En ese sentido, apuntó que hoy en día “no es muy halagüeña la inversión en un taxi”.

Menos vehículos o aumento de tarifas

De acuerdo a los propietarios, el atraso tarifario del taxi es aún de un 30%, pese a que el último aumento fue del 22%, desdoblado entre diciembre (15%) y marzo (7%) pasados. “Tenemos un aumento por año, pero la inflación que estamos soportando es galopante y eso complica nuestra actividad”, afirmó Tornambé, aludiendo al incremento de los costos para salir a la calle. “En diciembre, un Renault Logan salía $ 70.000, hoy sale $ 115.000. El GNC valía $ 2,40 y ahora está en $ 3,70 en algunos lugares. Lo mismo pasa con el seguro de un Siena O km: salía $ 800 y hoy sale $ 1.200”, detalló.

Más allá de estas consideraciones de precios, aumentar las tarifas tampoco parece ser la solución ideal para mejorar la rentabilidad.  “Si aumentamos un 30%, no sé a quién vamos a llevar. El límite de la tarifa nuestra es el bolsillo del usuario, y en este momento, el usuario nos está diciendo que no puede pagar más de esto”, comentó, en tanto, Cesca.

Hoy, la tarifa diurna está en $ 10,14 la bajada de bandera y $ 0,50 por ficha cada 100 metros, mientras que la nocturna es de $ 11,54 y $ 0,57, respectivamente. El viaje promedio cada unidad es de 30 fichas.

A juicio de Cesca, la responsabilidad de esto es del Poder Ejecutivo, “que no hizo estudios serios” y “ha destruido el sistema al aumentar la cantidad de unidades y las tarifas”.

Al momento, hay unos 4.000 taxis en Rosario y, desde el punto de vista de los propietarios consultados, “hoy están sobrando” vehículos debido a que “se han entregado muchas licencias” (860 nuevas en los últimos siete años) y “la caída del poder adquisitivo de la gente ha caído” y con ella, la demanda del servicio.

“Antes había una cola de pasajeros para tomar un taxi y ahora tenés una cola de taxi esperando pasajeros”, describió Cesca. “Si nosotros no tuviéramos esa cantidad de licencias adicionales, hoy podríamos equilibrar la ecuación, porque compensaríamos la cantidad de pasajeros transportados con las tarifas”, añadió.

REDACCIÓN ON24

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