La Sede reabre en la Casa de los Dragones: dos historias que se vuelven a cruzar

El comercio pasará a funcionar en horario diurno, a excepción de las noches de función en el Broadway.

Reabre sus puertas el bar La Sede, ubicado en la emblemática Casa de los Dragones de San Lorenzo y Entre Ríos. Bajo la administración de sus nuevos dueños, el matrimonio de Natalia Zuliani y Germán Pérez de Urrechu, el histórico local amplió su superficie, modificó su carta y se redecoró. A partir de la inauguración, el comercio pasará a funcionar en horario diurno, a excepción de las noches de función en el Broadway.

“Es un bar donde lo fundamental son la cafetería y los menúes ejecutivos”, explicó Zuliani, quien junto a su marido administra además un restaurante en la localidad de Bigand y un salón de fiestas en Rosario. La Sede ofrecerá medialunas elaboradas en su propia cocina, hamburguesas caseras, comida mexicana y platos del día inspirados en los clásicos de la gastronomía hogareña.

Tras las modificaciones edilicias llevadas a cabo, el bar ocupará ahora toda la esquina de la Casa de los Dragones, incorporando dos de los locales aledaños que se ubican por calle Entre Ríos. Funcionará en la planta baja y contará además con un entrepiso con mesas comunitarias.

La Sede fue uno de los sitios preferidos por Roberto Fontanarrosa, quien también tuvo allí una mesa habitual. Según adelantó Zuliani, Librería Ross incorporó en el local un exhibidor con caricaturas del autor rosarino y merchandising alusivo a su obra.

Emprender en un edificio histórico

Los edificios de patrimonio histórico suponen una serie de desafíos particulares para los emprendedores que apuestan a ellos. Zuliani afirmó que en el caso de Casa de los Dragones, el principal reto fue la adaptación de la cocina para adaptarla a los requerimientos de seguridad e higiene actuales. “Tuvimos que hacerla completamente nueva”, relató.

Por otro lado, explicó que este tipo de construcciones pueden presentar grandes ventajas para cierto tipo de emprendimientos. “La fachada de este lugar es tan linda que ni siquiera es necesario tocarla. No se pueden hacer modificaciones, pero tampoco había muchas por hacer”, comentó. Gracias a la disposición del edificio, el local contará con una especie de vereda interna al aire libre, decorada con plantas colgantes. “Nos da la posibilidad de contar con sillas afuera en una zona con veredas muy angostas”, describió.

Una esquina con nombre propio

Fundado bajo el nombre de Palacio Remonda Monserrat, al edificio de la esquina de Entre Ríos y San Lorenzo, se lo conoce popularmente como Casa de los Dragones. Tuvo su origen como edificio de rentas con local comercial en planta baja, encargado por la firma que lleva el mismo nombre y data de la segunda década del siglo XX. Fue proyectado por Francesc Roca i Simó, reconocido arquitecto catalán.

Durante su residencia en el país, Roca Simó trabajo en importantes obras de Rosario, entre las que se destacan el Palacio Cabanellas, el Club Español, la Asociación Española de Socorros Mutuos y el Palacio Remonda Monserrat. Fue además un declarado seguidor del modernismo y de Gaudí, algo que puede observarse claramente en la fachada de la Casa de los Dragones.

En la imponente construcción conviven los trabajos en hierro con los azulejos y mosaicos, protagonistas de la decoración de la obra. Los dragones de las ventanas del frente del edificio no son la única ornamentación creada con estos materiales, sino que también se destaca la barra de La Sede, con su característica decoración.

La vida puertas adentro del edificio está vinculada a otro apellido emblemático: la familia Vidoletti. Tradicionalmente, lo han administrado y se han encargado de mantener el tradicional teatro Cultural De Abajo, ubicado en el subsuelo, una galería de arte y café-concert. Luego de que los Vidoletti se hayan desvinculado de la parte gastronómica, Zuliani y Pérez de Urrechu son quienes toman la posta para seguir llevando adelante un clásico de la ciudad.

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