La Comisión Nacional de Valores (CNV) aprobó la Resolución General N.º 1094 con el objetivo de fortalecer el marco informativo y los mecanismos de supervisión sobre los Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC), un sector clave dentro del mercado de capitales. La medida apunta directamente a reforzar la confianza de los inversores y a dotar al organismo de nuevas herramientas para monitorear la exposición financiera de los intermediarios.
El nuevo régimen obliga a los ALyC —exceptuando a los inscriptos como Participante Directo y a las entidades financieras— a remitir informes mensuales sobre acuerdos de préstamo o alquiler de valores negociables, tanto propios como los incluidos bajo el concepto de cartera propia ampliada. Toda la información deberá presentarse a través de la Autopista de Información Financiera (AIF), utilizando el formulario establecido.
La CNV explicó que la resolución “busca proteger al inversor y fortalecer los mecanismos de control sobre la situación patrimonial, los pasivos financieros y el grado de apalancamiento” de los intermediarios. Bajo ese criterio, el organismo plantea que la supervisión de la exposición al riesgo es fundamental para preservar la integridad del sistema financiero y anticipar posibles focos de riesgo sistémico.
Uno de los puntos centrales de la nueva normativa es la derogación del régimen informativo diario que había sido establecido por la RG 624. Ese esquema obligaba a los agentes a enviar reportes al cierre de cada jornada, lo que representaba una carga operativa significativa. A partir de ahora, la información será mensual, pero más orientada a evaluar el perfil patrimonial y el nivel de exposición de los ALyC.
El cumplimiento no será inmediato: la CNV estableció un cronograma de implementación.
Los cierres mensuales correspondientes a agosto, septiembre, octubre y noviembre de 2025 deberán remitirse hasta el 15 de enero de 2026. En tanto, la información del cierre de diciembre de 2025 tendrá como fecha límite el 30 de enero de 2026.
Con esta resolución, la CNV busca equilibrar dos objetivos: simplificar cargas administrativas eliminando reportes diarios y, al mismo tiempo, obtener información más relevante y sistemática para evaluar el riesgo de los intermediarios. El movimiento se alinea con estándares internacionales de supervisión y forma parte de una estrategia más amplia para reforzar la transparencia y estabilidad del mercado argentino.


























