La “ciudad pueblo” no para de recibir inversiones

Pese a un escenario nacional complejo, con un año económico sin grandes signos de recuperación, Funes sigue siendo elegida para vivir e invertir.

Aún con la obra pública demorada tanto a nivel local, provincial y nacional -lo que repercute sustancialmente en la falta de infraestructura y servicios-, la ciudad cambia incesantemente su fisonomía con nuevos emprendimientos urbanísticos y comerciales.

El Concejo Deliberante, no deja de ser un buen mirador para dimensionar su crecimiento. Por el, deben pasar la mayoría de los proyectos para ser aprobados junto con la Secretaría de Planeamiento municipal.

ON24 repasó junto con el concejal Carlos Olmedo, el fenómeno de una de las ciudades que mayor crecimiento tuvo a nivel nacional en los últimos años.

Funence de nacimiento, Olmedo es un joven edil del PRO, que desde diciembre pasado preside el variopinto cuerpo colegiado.

Hijo y nieto de funences es un profundo conocedor de la idiosincrasia de la “ciudad pueblo”. Entiende a los “históricos” aferrados a la antigua villa, pero sabe leer las inevitables transformaciones socio demográficas que llevaron a la “ciudad verde” a ser la pretendida de los rosarinos.

¿Continúa la ola inversora en Funes o este año se frenó?

Hay por lo menos diez presentaciones de proyectos todos los días, desde pequeños emprendimientos a grandes inversiones.

¿De algún sector en particular?

Hay de todo: proyectos de dos estaciones de servicios con sus respectivas áreas comerciales, hostels, lavaderos de autos, salones para eventos, cabañas, …Hay nuevas ideas muy interesantes como la de Funes Green, un condo hotel para adultos mayores situado en Haras de Funes, con un centro de rehabilitación, guardia médica las 24 hs.  Hay muchos buenas iniciativas que hoy están en estudio en la Secretaría de Planeamiento.

¿Entonces la hotelería domina en cierto punto los proyectos de inversión?

Este año quedaron saturados los alquileres temporarios. La gente ya comenzó a buscar algo más accesible como cabañas y hoteles.

¿Tienen complejos de cabañas funcionando?

Ya hay habilitados cinco. Cada vez más gente elige Funes no solo para vivir sino para desarrollar su actividad. Nos vivimos quejando de las falencias de lo público pero algo bueno tenemos.

¿Justamente desde lo público cómo se afronta el crecimiento?

Nuestro plan urbano de 1985 ya nos quedó desactualizado; las calles que eran ejes comerciales en el ‘85 ya no lo son. Desde el bloque vemos con buenos ojos la llegada de nuevos emprendimientos, pero necesitamos un plan estratégico para una ciudad que va a seguir creciendo.

La expansión hacia el sur fue imponente

La expansión primero fue para el sur con los barrios privados, más tarde fue el norte con la Zona 5, el Barrio Alfonsín y atrás Funes City y Funes Norte.

¿El crecimiento dividió a la ciudad, a los vecinos?

Tenemos que estar presentes todos en la construcción de un plan regulador. La gente que vive en Funes de toda la vida, la que se vino ahora, las fuerzas vivas, la dirigencia política y empresaria. Todos somos funences.

Pero cuesta el consenso…

Lo vivimos recientemente cuando el ejecutivo estuvo en tratativas con el Club Plaza Jewel. La idea era armar un área deportiva, hubo malos entendidos en el medio y terminó en la nada. Pero sin lugar a dudas la ciudad necesita un centro deportivo, una pileta olímpica, canchas de tenis cubiertas, canchas profesionales de rugby y hockey.

Hoy el municipio no tiene fondos para un emprendimiento de esa envergadura, pero lo puede hacer un privado usufructuarlo 10, 15 o 20 años y después que quede para la municipalidad.

Todos tenemos que decidir para donde queremos que vaya la ciudad.

¿Pavimento o tierra?

Pasó algo llamativo durante un trabajo realizado en los colegios secundarios donde el Concejo se acercó a los estudiantes para mostrarles su funcionamiento. Allí se debatieron los temas del municipio como lo hace la comunidad: altura sí altura no, pavimento o calle de tierra…

Pero el gran debate en los jóvenes se enfocó en las calles, con posiciones divididas en partes iguales: los que buscaban tierra vs los que preferían el cemento. Es acá donde pasa la responsabilidad de los gobernantes de definir la ciudad que queremos, más allá que algún vecino le pueda molestar o no.

Soy de Funes, mis padres y abuelos nacieron acá. Todos queremos la impronta “ciudad pueblo” pero tenemos que estar conscientes que las ambulancias o los bomberos deben tener accesos rápidos, que el basurero no se empantane un día de lluvia y la COE pueda llegar rápido.

La calle Galindo, por ejemplo, es el acceso directo a la autopista Rosario Córdoba y debe estar pavimentada. La calle Elorza, uno de los cruces de vía que tiene la ciudad y que termina en la puerta del Liceo Aeronáutico también debería estar pavimentada. Nada de lo planteado va en detrimento económico de esos vecinos.  

El transporte público tampoco puede transitar por calles rotas de tierra. Ninguna empresa quiere meterse en zonas complicadas para transitar, no podemos meter un colectivo con 60 personas en una calle sin pavimento.

¿Cuál es la posición del Concejo?

Se debatió mucho pero creo que todos llegamos a un acuerdo. Hay consenso cuando es evidente que la ciudad lo necesita.

Otro caso es la rotonda de Fuerza Aérea y Galindo. Galindo es un acceso a la ciudad, no nos mintamos a nosotros mismos diciendo que es un acceso solo para los barrios privados. Viví toda mi vida en Funes y estudié en la Facultad Católica de Rosario (Derecho) tomando todos los días ese camino, y no vivo en un barrio privado. Las arterias principales de la ciudad tienen que estar pavimentadas.

Pensando en Funes como parte de una metrópoli ¿cómo se sienten en el Ente de Coordinación Metropolitana de Rosario?

El ECOM muchas veces toma decisiones inconsultas y otras las deja de lado. Es un ente que debería involucrarse más con la seguridad, la basura, el transporte, los accesos…Sin embargo muchas veces se pone a definir el destino de uso de suelo de las ciudades aledañas a Rosario.

Si bien las decisiones del ECOM no son vinculantes, a veces nos encontramos con resoluciones insólitas, como que de Rosario hasta el Arroyo Ludueña se puede construir planta baja y cuatro pisos y del Ludueña hacia Funes se considera reserva ecológica y zona inundable.

¿Cuánto tiene que ver Funes con el Aeropuerto Islas Malvinas?

Desde el Concejo sacamos una ordenanza solicitando a la legislatura provincial se modifique la ley para que nos permita volver a tener un lugar en el directorio. Las dos cabeceras de pista, el principio y el fin, están dentro de Funes, así como los comercios del aeropuerto, que dicho sea de paso, deberían tributar para nuestra ciudad.

Necesitamos volver a tener un representante en el directorio que defienda los intereses del municipio y estamos por ese camino; después la ciudad deberá elegir al director. El intendente, Diego León Barreto, ha hecho gestiones en la provincia y la Asociación Empresaria de Funes también está trabajando en el mismo sentido.

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