Insólitos precios en Ezeiza

Si antes de tomarse un avión en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza pensaba comer un sándwich o tomarse un café… Piénselo dos veces.

Sucede que tanto los pasajeros como quienes vayan a recibir a un ser querido a la Terminal C del aeropuerto encontrarán que la carta tiene precios diferentes a los que está acostumbrado a pagar diariamente.

Por ejemplo, en el área de embarque, un sándwich de miga de jamón y queso cuesta $ 100. El mismo precio comparte una croisant de jamón cocido y queso. Si en vez de jamón cocido se opta por jamón crudo con queso, el precio es $ 130.

Una tarta, ya sea de brócoli o de jamón y queso, tiene el mismo valor: $ 100. Los precios bajan si se compra un yogur: cuesta $ 35. Y no es lo único que le duele al bolsillo. Una pizza napolitana alcanza los $ 170 y un alfajor de chocolate $ 55.

Pasar el mal trago que generan los precios también tiene un valor. Un café o café cortado salen $ 38. El café con crema ya se eleva a $ 45 y el el café doble a $ 47. El café con leche, mientras tanto, alcanza los $ 50. El agua mineral de 500 cc. vale $ 37 y su versión saborizada, $ 45.

Cualquiera podría pensar que estos precios son elegidos para un área del aeropuerto donde transitan los viajeros, lo que presume que ostentan otro poder adquisitivo. Sin embargo, en las afueras del área de embarque, donde los familiares se despiden de sus seres queridos u otros esperaban por aquellos que llevan tiempo viajando, los precios se repiten.

Continuando con el listado, los precios se elevan de acuerdo a la elaboración. Así, un licuado de frutas al agua cuesta $ 80 y una cerveza Quilmes de 500 cc. sale $ 100.

De esta forma, quien opte por un tradicional sándwich de miga, un agua saborizada y un café de postre gastará, en promedio, $ 190.

Si desea subir al avión entonado -para olvidar lo que gastó- puede sacar la billetera y pagar un Gancia $ 105 o un Jack Daniels, a $ 200.

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