Franuí abrió un nuevo capítulo en su historia con el lanzamiento de Franuí Free, la versión más inclusiva de su clásico bocado patagónico. La novedad ya está disponible en Rosario y en todos los locales de Rapanui del país, además de su tienda online y plataformas de delivery.
La propuesta llega en un contexto de fuerte crecimiento: la compañía acaba de triplicar su producción en Europa y continúa ampliando su presencia internacional. En paralelo, inauguró una nueva planta en Buenos Aires para acompañar la demanda global.
Leticia Fenoglio, CEO de Rapanuí-Franuí, explica que esta nueva línea nació de una escucha activa de los consumidores:
“Cada vez más personas buscan alternativas sin azúcar, sin leche y sin gluten, pero sin resignar sabor. Queríamos ofrecerles algo que mantuviera la esencia del producto”, señala.
Un Franuí para todos
Franuí Free mantiene la estructura que hizo famoso al producto: frambuesas frescas bañadas en dos capas de chocolate. La diferencia está en su formulación 100% de origen vegetal, sin conservantes, colorantes ni esencias artificiales. Una opción pensada para quienes tienen intolerancias, siguen dietas cetogénicas o simplemente prefieren opciones más naturales.
Se presenta en potes de 150 gramos, como el resto de la familia Franuí, y se comercializa a $7.300.
Con esta incorporación, la marca suma una cuarta variedad a su portfolio local, junto con Franuí Leche, Franuí Amargo y Franuí Pink.
Un producto con origen patagónico
El recorrido de Franuí comenzó en 2013 en Bariloche, cuando Diego Fenoglio decidió experimentar con las frambuesas que crecían en su jardín familiar. Aquel gesto simple —bañarlas en chocolate casero y compartirlas con su familia— dio origen a un producto que hoy se disfruta en más de 40 países.
La calidad de la fruta sigue siendo clave: las frambuesas se seleccionan de cultivos que replican las condiciones patagónicas y se recolectan a mano para preservar su frescura. Lo mismo ocurre con el chocolate, elaborado desde el grano de cacao para lograr una textura pura y cremosa.
En Rosario, Rapanui recibe a sus clientes en su local de Boulevard Oroño, donde combina vitrinas de chocolate artesanal, mesas de consumo y un patio interno. Allí, los rosarinos ya pueden probar el nuevo integrante de la familia: Franuí Free, más libre, más inclusivo y, por supuesto, igual de irresistible.




























