Franquicias para quienes buscan apostar a lo grande

Se calcula que, en el mercado de franquicias, alrededor del 60 por ciento de los conceptos cotizan por encima de los $ 500.000. Con la inflación, los montos de inversión también crecieron y acceder a la franquicia de una marca consagrada se vuelve más costoso. Las cafeterías siguen siendo las vedettes y, en promedio, la inversión ronda los US$ 100.000. Priman, entonces, los rubros de gastronomía e indumentaria, aunque comienzan a desarrollarse los servicios, como trabajo flexible, estimulación de niños, hotelería e, incluso, clínicas odontológicas. “En muchas marcas, el crecimiento está por el interior y las economías regionales”, advierte Carlos Canudas, de Estudio Canudas. 

La ventaja es clara: la firma está madura y hay más conocimiento de la marca. “Como contra, además del menor territorio disponible, el franquiciante da menor flexibilidad,porque se apoya en un modelo probado”, agrega Jorge Bliman, de Franchising Advisors. En cafeterías, el liderazgo está repartido entre Bonafide (161 franquicias), Havanna (130) y Café Martinez (110). “Buscamos franquiciados que piensen en el negocio como auto-empleo, que puedan cuidarlo y hacerle frente a las marcas que ponen el acento sólo en la venta veloz. Es un buen momento y hay locales disponibles”, explica Marcelo Salas Martínez, número uno de la cadena con su apellido materno. Para él, todavía, hay oportunidades de expansión, especialmente, en el interior del país, donde sólo tiene 15 puntos de venta. Para este año, proyecta abrir 30 sucursales (20, en la provincia de Buenos Aires). 

“Estamos desarrollando nuevos conceptos: autoservicio y un punto espresso, con las bebidas clásicas y algunas comidas, pero nada elaborado ahí. Requiere menos lugar y menos personal”, asegura, a tono con la tendencia de los conceptos con menos costos. La inversión total ronda los $ 900.000. “La rentabilidad se vio afectada –admite Salas Martínez–. Estábamos en el 20 por ciento y, hoy, es de 11/15”. A nivel internacional, si bien está presente en Chile, Paraguay, Uruguay y España, sorprendió con la llegada a Dubai. Por su parte, Segafredo Zanetti, presente como proveedor de café en numerosas cafeterías locales, apuesta a traer al país su formato Segafredo Zanetti Espresso, una boutique de cafetería con más de 500 franquicias en el mundo. 

“Es un régimen abierto, que puede ir desde kioscos de 15 ó 20 m2 hasta locales de 400 metros. La búsqueda acá estará centrada en kioscos de 40/60 m2, en lugares de paso de gente, como shoppings”, asegura Ariel Musacchio, director Comercial de la firma en la Argentina y la región. La inversión ronda los 1100 euros por metro cuadrado.

Para todos los gustos 

Para quienes prefieren un bar, The Temple Bar se sumó al sistema de franquicias con una propuesta definida por uno de sus fundadores, Juan Chereminiano, como “bar de grupos”. Hace cuatro años, con sus socios, relanzaron la marca y abrieron otra sucursal propia. Hoy, tiene avanzada la negociación para una franquicia en Zona Sur y busca instalarse en polos gastronómicos. “La clave es que el franquiciado sea emprendedor y logre formar un buen grupo de gestión. No necesariamente tiene que ser alguien del negocio de la noche”, añade. Se necesita un local de 250 a 400 m2 y una inversión de $ 450.000/500.000, con 10 ó 12 empleados por turno.

“La inflación impacta y hay que estar con los ojos abiertos. Pero, en un año y medio, recuperamos la inversión”, asegura Chereminiano. Con alrededor de $ 500.000 de desembolso, también es posible sumarse a la cadena La Fábrica, que, con ocho locales propios y 30 franquicias, se especializa en la venta de productos de lunch, desde sándwiches de miga hasta tortas. “Logramos un precio económico (24 triples surtidos cotizan a $ 89,90) porque estamos integrados: fabricamos el pan, el jamón, la mayonesa. Todo. Y, gracias al volumen, se abaratan los costos”, diferencia Gabriel Matyas, su fundador. 

En este caso, el potencial franquiciado debe saber que se necesita un local de alrededor de 120 m2, preferentemente, en esquinas, y que la firma provee todos los productos (sólo se ensamblan algunos en el punto de venta). “Este año, saldremos con un modelo express, con los productos ya armados, que no necesite más de 50 m2 y menos personal”, anticipa Matyas.

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 ¡Salud! The Temple Bar se sumó al sistema de franquicias y se muestra como una opción. 

Dentro del rubro, hay propuestas como Mostaza, cadena de fast food con 35 franquicias y 30 sucursales propias, que prevé agregar 10 en 2013 y busca llegar a ciudades de más de 50.000 habitantes. La inversión: a partir de US$ 100.000. Con el concepto de restaurante, Tucson está a la caza de interesados en invertir $ 2 millones para sumarse a la cadena. “Hay una oferta escasa de este producto en el país pero falta financiamiento genuino para el desarrollo”, admite Guillermo Herrera, el gerente de Operaciones de la firma con seis locales propios y dos franquicias. 

Los players advierten que la gastronomía implica alta demanda de horas de operación. “Quienes deseen ingresar sin experiencia tienen elevadas posibilidades de fracasar”, dice Marcelo Fullana Jornet, responsable de Expansión de Almacén de Pizzas, que abrió dos franquicias –la primera en el interior, en Rosario– y, este año, quiere crecer 30 por ciento en locales y volumen. 

También hay lugar para propuestas no tradicionales, como Gymboree Play & Music, centro para niños de hasta 5 años presente en más de 40 países con 600 sedes. Se necesitan US$ 100.000 de inversión, aunque también está la variante Gymboree On the Go, que consiste en llevar el concepto a clubes, escuelas, barrios cerrados y edificios con amenities (ya funciona en cuatro y sumará tres más). “Es una oportunidad para mujeres emprendedoras que quieran independizarse”, dice Roxana Larghi, Marketing and Franchise developer de la firma estadounidense. En la operativa, Larghi admite que las restricciones a las importaciones afectaron el ingreso del equipamiento, pero ya se lograron acortar los tiempos de gestión. 

Además, se trabaja en sustituir algunos con producción local. Hoy, tiene cuatro franquicias locales pero el plan a 10 años proyecta 30 franquicias en el país. Urban Station desarrolló la categoría de alquiler de espacios de trabajo. La estructura de costos está dada por el local –unos 150 m2 para el formato clásico–, los recursos humanos (dos empleados por turno) y la inversión en redes de Wi-Fi, clave para los trabajadores móviles. “No buscamos que el franquiciado sea un inversor puro ni que esté todo el día detrás del mostrador. Sí, que tenga control del negocio”, afirma Florencia Faivich, co-fundadora.

En sus nueve franquicias en operación, dice que el break even se logró a los seis meses, mientras que el recupero se da entre entre dos y tres años. El año pasado, llegó a San Telmo, México y Turquía. Para 2013, proyecta seguir en América latina, Europa y desembarcar en los Estados Unidos. Como consecuencia del cepo cambiario, la compra y venta de propiedades está a la baja. Sin embargo, Sebastián Sosa, presidente de RE/MAX Argentina y Uruguay, es optimista. En 2013, planea sumar 10 oficinas, que se sumarán a las 55 que ya tiene. El interior es una de las zonas en las que pretende seguir expandiéndose. El perfil del franquiciado que busca: ex ejecutivos de multinacionales y profesionales que haya viajado. “El mercado atraviesa un momento de tensión y ajuste porque la brecha del tipo de cambio genera especulación y tirones innecesarios y las propiedades no aumentaron al ritmo del dólar paralelo”, admite Sosa. La inversión total ronda los US$ 150.000. Pero hay más, como 5 a sec, la tintorería francesa con 126 franquicias que este año proyecta siete aperturas. 

Con unos $ 585.000 de inversión, para Andrea Álvarez Burgos, la gerente de Expansión y Franquicias, “este tipo de negocios no maneja stock, es de fácil gestión, tiene costos variables bajos y responde a una necesidad permanente, no una moda pasajera”. La hotelería se perfila, de forma incipiente, como otro nicho para quienes están dispuestos a desembolsar cifras que suelen rondar los varios millones de pesos, con Howard Johnson y Fën Hoteles (con sus marcas Dazzler y Esplendor) como principales referentes. O Dentalia, especialista en implantes odontológicos, que busca interesados en invertir $ 2,5 millones. 

Finalmente, en indumentaria, por montos que arrancan en alrededor de $ 500.000 y pueden superar el millón, se distinguen marcas como Cheeky (106 franquicias y 38 locales propios), Grimoldi (75 propios, 37 franquicias), Prototype (cinco franquicias), Christian Lacroix (una franquicia y 10 sucursales) y Perramus (nueve puntos, entre propios y franquiciados), entre otras. “Hoy, las principales desventajas están en tener que seguir las políticas comerciales de un mercado cada vez más agresivo y el aumento de los costos fijos del negocio”, cierra Guadalupe Lorente, gerente Comercial de Cheeky. 

 

Fuente: Apertura.com

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