Empresario clave: ¿A quién eligió Etchevehere para negociar con China?

Hizo una sólida presentación en la visita del Vicepremier chino a Rosario

Argentina consiguió la aprobación de China para la exportación de harina de soja. A principios de esta semana el gobierno de Xi Jinping informó que las plantas de Bunge Argentina, LDC Argentina, Cargill, Molinos Río de la Plata, Renova, T6 y COFCO International Argentina (la mayoría en el Gran Rosario), quedaron habilitadas para hacer los envíos. Todas ellas habían sido inspeccionadas durante la visita de auditoría realizada a fines del mes de agosto.

La apertura del mercado para este producto resulta todo un hito, dado que históricamente los chinos prefirieron comprar el poroto y realizar su industrialización en destino. No obstante, a pesar de la férrea postura al respecto, las arduas gestiones encaradas por el gobierno argentino junto al sector privado lograron abrir la puerta de una plaza de un potencial enorme.

Uno de los pasos clave para lograr entrar al mercado chino se dió en Rosario, en marzo de este año, cuando el viceprimer ministro de la República Popular China, Hu Chunhua, visitó la Bolsa de Comercio de Rosario para tratar diversos temas, entre ellos, el vinculo con la industria procesadora.

En esa reunión uno de los referentes que se destacó fue el Director Regional de Glencore y dirigente de la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA), Sergio Gancberg, quien hizo una lúcida presentación de los beneficios diferenciales del producto argentino.

“No pretendemos que China abandone la estructura que tiene para la defensa de su mano de obra, pero queremos complementar y llegar con la parte más eficiente que tenemos a los mercados en los que nuestro producto es mejor que el de ellos”, dijo el ejecutivo. Y continuó: “No molemos en Argentina igual que allá. Acá tenemos calidad, uniformidad, estabilidad y gran escala de productos, que lo hacen el mejor del mundo”.

Y agregó: “Hay un enorme aliciente para moler la soja en China y no comprarnos directamente los productos. La paradoja es que nosotros le vendemos soja y no podemos entrar con los productos, por lo que se genera una situación de desbalance. Queremos competir con la industria China y sabemos que estamos en condiciones de llegar al consumidor chino con la mejor calidad y producto que tenemos”.

Luego de escucharlo en la reunión, el propio -por entonces- Secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, le pidió personalmente a Gancberg que lo acompañara a China a un importante foro en el que gobierno continuó las negociaciones que, meses después, resultaron en el anuncio de la apertura del mercado.

EL DATO

Argentina es el mayor exportador mundial de harina de soja (43% del total / 27 millones de toneladas en 2018), que es el complemento esencial de la alimentación animal en China y en el mundo entero.

REDACCIÓN ON24

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